El entrenador del Rayo Vallecano, Miguel Ángel Sánchez Míchel, aseguró, tras caer ante el Villarreal (3-1), que no sabe si le van a destituir tras su séptima derrota seguida, pero dijo que se encuentra con fuerzas para seguir.

«No depende de mí, por lo tanto no es algo que me preocupa. No sé si me van a destituir, con fuerzas estoy y hay puntos para salvarnos. Priorizo el trabajo y el juego del equipo, me preocupa más que no hemos sabido jugar con la ventaja», detalló.

El técnico lamentó la vuelta de vestuarios de su equipo, donde recibió dos goles de Toko-Ekambi. «El inicio de la segunda parte ha sido muy malo y encajar esos goles nos ha condicionado mucho, nos ha matado, y estando como estamos, es más complicado». Por último, apuntó que «quedan 30 puntos y tenemos capacidad de reacción, debemos mejorar mucho atrás».