El regreso a los entrenamientos de los equipos de Primera y Segunda División ha traído consigo una serie de cambios importantes. Tras casi dos meses de confinamiento, con sesiones preparatorias desde casa, los futbolistas han vuelto a ejercitarse sobre el verde en sesiones reducidas y sin contacto con sus compañeros. Son circunstancias muy concretas a las que deberán ir acostumbrándose cara al inicio de LaLiga, por lo que el factor psicológico juega en estos momentos un papel crucial para los deportistas, quienes han de hacer frente a todos sus miedos hasta alcanzar la nueva «normalidad».

Más allá de la preocupación propia por sufrir algún tipo de lesión, «el estrés y la incertidumbre» son otros dos factores a tener muy en cuenta por parte de los cuerpos técnicos de los distintos clubs. «El estrés potencia la aparición de lesiones en los jugadores y, además, debilita el sistema inmunológico», explica David Peris, presidente de la Associació de Psicologia de l’Esport de la Comunitat Valenciana (Apecva).

«No saber a lo que te enfrentas, el miedo a contagiarte o contagiar a tu familia, el sentir emociones que desconoces o vivir situaciones nuevas, como bien puede ser entrenar en solitario o jugar sin público, obliga a analizarlo todo a fondo para ver cómo reacciona el cuerpo ante todas ellas. En un equipo de fútbol se pueden incrementar los refuerzos positivos, como sería el mismo hecho de sentir que se puede volver a entrenar y jugar, e incluso simular algunas de esas situaciones para que el jugador se vaya acostumbrando a las mismas», añade el psicólogo deportivo.

Estas simulaciones pueden realizarse bien durante los entrenamientos o en el estadio donde se jugarán los partidos pendientes. En el caso del Villarreal, el hecho de que se siga compitiendo en el Estadio de la Cerámica ha de ser un plus para la plantilla. «El jugador ha de buscar nuevos estímulos y ha de acostumbrarse a activarse con ese entorno, con la grada vacía, centrándose en alcanzar su nivel óptimo de funcionamiento, y jugar en su estadio le puede ayudar a mantener la concentración que requiere la situación», concluye.