El nuevo entrenador del Villarreal B, Miguel Álvarez, repasa la actualidad del filial, del que se hizo cargo esta misma semana tras la promoción de Javi Calleja al primer equipo: «Llevo dos días aquí y estoy impresionado con la calidad de los jugadores». Cuestionado sobre la posibilidad de que varios de sus futbolistas jueguen en el primer equipo, contesta: «Por mi parte habrá pocas lamentaciones en este sentido. Será un premio para ellos y echaremos manos del Villarreal C, que no son mancos».

Pese al poco tiempo que lleva al frente del segundo equipo del Villarreal, el técnico asegura que «parece que lleve ya mucho y eso es mérito de los chicos», al tiempo que desvela cuáles son sus intenciones: «No voy a romper nada. La idea es mantener la misma identidad que hasta ahora».

Sobre el encuentro de mañana ante el Hércules (12.00 horas en el Mini Estadi), destaca que el rival «es un monstruo dormido» que esperan «que no despierte», aunque tiene claro que en Segunda B «no hay partidos fáciles».

Miguel Álvarez se define a su vez como «un entrenador formador» y se muestra «muy contento por entrenar un filial, porque es una labor preciosa, además en una entidad como el Villarreal». El míster subraya que la presencia de Calleja en el primer equipo debe suponer «un estímulo para los jugadores, que ven una rampa de salida más fácil, aunque nadie les regalará nada».