El Villarreal B sumó un meritorio punto en su visita al CD Ebro, el conjunto revelación del grupo III de Segunda División B durante el inicio liguero. Pese a que el punto permite sumar a los amarillos en un campo donde el conjunto local había sumado 12 de 18 puntos posibles, no ayuda a los de Paco López a despegar de la zona media-baja de la tabla, en la que se encuentra instalado desde el inicio de la competición. De hecho, los amarillos se sitúan tan solo un punto por encima del descenso, una situación que esperan reconducir.

El técnico valenciano sacó a relucir su mejor versión defensiva, y sus pupilos se mostraron intratables ante un rival que, pese a llevar tres derrotas consecutivas, ocupa uno de los puestos más altos de la clasificación. En definitiva, únicamente le faltó el gol al conjunto groguet para redondear el difícil compromiso en el Municipal Almozara.

Paco López reestructuró el equipo en busca de la solidez, intentando corregir los pequeños detalles que, las últimas jornadas, ha impedido al Mini Submarino salir a flote. Y la encontró pese a que supuso renunciar a volcarse en ataque y correr riesgos ante la escuadra zaragozana.

El entrenador del filial del Villarreal apostó por el sistema 3-5-2 y colocó sobre el campo tres centrales (Marcos Mauro, Pau y Juan ‘Ibiza’) con dos carrileros por banda (Felipe y Peris), que mostraron la versión más sólida del Villarreal B en lo que va de liga. Shvets, Larrea y Ramiro formaron un duro trivote en la medular y, desde el círculo central, se encargaron de nutrir de balones a la delantera formada por Carlos Martínez y Carlos López.

El partido fue muy disputado, y si hubiera que destacar un protagonista, éste sería sin duda el fuerte viento que azotó el terreno de juego del Municipal Almozara durante los 90 minutos. Las mejores oportunidades del segundo filial groguet llegaron con lanzamientos lejanos de Carlos López y Carlos Martínez, que se marcharon fuera, y la gran ocasión amarilla que tuvo Larrea, que obligó a intervenir al meta Javi Montoya con una brillante parada.

El choque entre el Ebro y el filial del Villarreal fue, también, un encuentro accidentado. Marcos Mauro tuvo que abandonar el terreno de juego antes del descanso por lesión, en tanto que Ramón Bueno y Felipe fueron atendidos tras un aparatoso choque con dos jugadores maños.

FINAL CON EMOCIÓN // En los minutos finales, el colegiado expulsó a Alfonso, y los locales se quedaron con tan solo diez efectivos sobre el verde. El filial intentó aprovechar la desventaja local para tratar de aprovechar el débil momento del Ebro, sin éxito.

En definitiva, el Villarreal B pudo sumar a su casillero un valioso punto, peleado y trabajado fuera de casa, pero con el que el Mini Submarino no consigue despegar de la parte baja, lejos de sus pretensiones iniciales. La próxima jornada, los de Paco López volverán a medirse ante otro recién ascendido, el Atlético Saguntino, el próximo sábado a partir de las 17.00 horas. H