El Villarreal B se encontró ayer en Sabadell con una piedra en su camino hacia el ascenso a Segunda División. Una piedra en forma de solitario gol del Sabadell que truncó las aspiraciones de los de Paco López de regresar del estadio de la Nova Creu Alta con los tres puntos para seguir manteniendo de ese modo las distancias con un Reus Deportiu que aprovechó el traspiés amarillo para ponerse a tan sólo dos puntos de la primera plaza.

Y la derrota llegó en un encuentro que pudo decantarse de los dos lados de la balanza. Por un lado, el Mini Submarino fió todas sus aspiraciones de victoria al buen juego mientras enfrente, los locales demostraron desde el primer momento que los contragolpes iban a ser su mejor arma para doblegar al líder.

De hecho, los primeros cuarenta y cinco minutos se saldaron con escasas aproximaciones a las metas rivales tónica que se mantuvo hasta que a veinte minutos para el final el Sabadell trenzó una jugada de tiralineas que dejó solo a Bruno frente a Aitor.

Quedaban veinte minutos por delante y los hombres de Paco López se volcaron sobre la meta del arlequinado Craviotto que desbarató todas las oportunidades amarillas de sacar un punto de tierras catalanas. H