Mientras las aguas poco a poco vuelven a su cauce -si es que pueden hacerlo, con un club en plena erupción constante-, Manu Calleja redobla los esfuerzos para acortar los plazos dentro de esa fase de adaptación de un nuevo entrenador a la plantilla que hereda y viceversa. Dentro de lo traumático de cualquier destitución de un técnico -aún más en el caso que nos ocupa-, el cántabro, al menos, tiene tiempo para hacerlo, antes de afrontar un regreso a la competición que se las trae, con tres compromisos y lo que resta del partido pendiente contra el Olímpic.

Si todos veían el parón como incómodo (de la despedida del 2016 en Ibi al primero del 2017 frente al Novelda transcurrirán 25 días, una eternidad), ahora, a raíz del cambio en el banquillo, es un tiempo precioso que Calleja exprimirá para empezar a implantar su sello a un equipo que, por otra parte, marcha segundo, con una racha abierta de 16 jornadas sin perder (no se contabiliza, por faltar casi medio partido, ante al Olímpic, cuyo desenlace no se resolverá hasta el próximo miércoles 25 de enero cuando se reanude el encuentro en La Murta a las 20:00 horas).

UN ARRANQUE ‘DESCARNADO’ // El cántabro tomará el pulso al como es el fútbol del grupo VI con todo un clásico como el Novelda y en un territorio tradicionalmente inhóspito para los orelluts como La Magdalena (si el partido se jugará hoy, tercero contra segundo, igualados a puntos). El fin de semana siguiente, el Ontinyent en Castalia (el único equipo que, en 2016, ha ganado en dos ocasiones a los orelluts, que solo perdieron seis partidos en el año que ya ha quedado atrás). Después, entre dos encuentros consecutivos en casa, el nuevo desplazamiento a Xàtiva para ponerse al día. Enero terminará con un Castellón-Segorbe, que escribirá un punto y aparte en la trayectoria del Castellón, metido en una auténtica montaña rusa.

ENFERMERÍA VACÍA // Otra noticia esperanzadora y satisfactoria para Calleja llega de la enfermería. Todo apunta a que tendrá disponible a toda la plantilla.

Enrique ya estrenó el miércoles, en el amistoso frente al Valencia B, la protección facial con la que ha reducido su convalecencia de la doble fractura en la cara. Además, aunque Calleja no pudo contar con hasta tres futbolistas en el encuentro de Paterna, no le deberían preocupar en exceso las ausencias de Ximo Forner, Esaú y Fonte, con distintas molestias.

A expensas de reajustes de la plantilla, Calleja tiene a 18 jugadores (una vez cerrada la cesión del joven delantero brasileño Joao, a préstamo por el Alcorcón) para hacer una minipretemporada antes de la cuesta de enero.