Temporada 2009/2010. Juan Carlos Garrido, director del fútbol base del Villarreal desde la aparición del club amarillo en la élite y entrenador del filial en varias etapas, sustituye a Valverde en el banquillo del primer equipo y, junto a él, empiezan a promocionar de forma masiva futbolistas de aquel Villarreal B de Segunda A. Los Kiko, Musacchio, Catalá, Gullón, Matilla, Hernán Pérez y Marco Ruben van apareciendo en Primera con un éxito que tuvo continuidad en la campaña posterior. Otros siete jugadores con ficha del filial, Mario, Carlos Tomás, Insa, Wakaso, Iago Falqué y Nicki Bille, aparecieron en la campaña anterior a la debacle del descenso.

Desde entonces, el protagonismo de futbolistas del B en el primer equipo fue perdiendo algo de fuerza aunque Marcelino utilizó a seis canteranos en la temporada 2014/2015 —Fran Sol, Pedraza, Felipe Alfonso, Marín, Marcos y Aleix, aunque a cuentagotas—.

Pero la factoría de Miralcamp ha recuperado su impulso en la presente temporada, en la que ya en sus comienzos ha igualado la cifra de siete futbolistas con ficha del B que han tenido participación en alguna de las tres competiciones que disputa el Submarino: Liga, Europa League y Copa. Escribá empezó la campaña 2017/2018 dando visibilidad a dos de los componentes de la actual plantilla del Mini Submarino: Darío Poveda (20 años) y Leo Suárez (21), este último frenado en su progresión por la grave lesión que sufrió hace unas semanas en Paterna, ante el Valencia B.

LA CONFIANZA DE CALLEJA / La llegada de Javier Calleja al banquillo del primer equipo, como no podía ser de otra forma, ha reforzado las opciones de los canteranos para dar el salto a la primera línea. El madrileño no se canse de repetir desde su debut con el Villarreal que tiene «la mejor plantilla de Primera, tanto por calidad como por cantidad», ya que su apuesta por los jóvenes futbolistas que dirigió hasta finales de septiembre es algo más que un detalle cara a la galería. Javier Calleja cree en el potencial de la escuela de Miralcamp y lo demuestra con hechos.

Es cierto que las bajas han determinado, en algún momento de esta nueva etapa, el protagonismo de alguno de los siete futbolistas que han tenido su oportunidad de pasar de Segunda B al primer equipo. Así, las lesiones de Sergio Asenjo —que ultima su reaparición— y Andrés Fernández facilitaron el debut de Cantero (22 años) en la Copa, en el Toralín, la única cita en la que ha podido participar, de momento, Pau (20), el único nacido en Vila-real.

RAMIRO, EL ‘FICHAJE’ / Pero la confianza de Javier Calleja en los jóvenes que vienen pisando fuerte desde atrás va más allá de un recurso de urgencia. Así quedó demostrado en el debut del madrileño, en el encuentro de Europa League disputado en Israel ante el Maccabi. Allí, Calleja sorprendió con la titularidad de Ramiro Guerra (20 años, internacional en la inferiores de Uruguay), un mediocentro que ya fue bastante utilizado por Escribá en la pretemporada. El charrúa es el jugador con dorsal del filial con mayor protagonismo en un Villarreal con el que repitió titularidad en la cita ante el Slavia en el Estadio de la Cerámica y en la Copa ante la Ponferradina. Calleja le ha dado menos bola en Liga, solo 8 minutos en el 3-0 ante el Eibar.

Los últimos en hacer acto de presencia han sido Chuca (20 años) y Dani Raba (22), otros dos de los destacados en el plantel de un Villarreal B que esta temporada quiere regresar a la categoría de plata. Al primero le ha recuperado Calleja tras su breve aparición en la tercera jornada de Liga ante el Betis (seis minutos en su debut en Primera División). Tras ayudar en el tramo final de la importante victoria europea en Praga, el míster le premió con la titularidad en el último partido de Liga contra el Málaga. Dani Raba es el último debutante en Primera de un Submarino que está revalorizando la marca Miralcamp.