El CD Castellón llega a la mitad del campeonato regular con el 50% de su plantilla afectada en algún momento de las 20 primeras jornadas por las lesiones. La cifra de futbolistas inmune ya es la misma que la que se ha visto obligada a perderse alguna cita liguera por cuestiones físicas, ya sea por integrar el parte médico oficial del club o por encontrarse en fase de readaptación, término empleado hoy en día para referirse a estos futbolistas ya con el alta, pero faltos del rodaje suficiente como para considerarlos disponibles para la competición.

El último partido sirve como referencia de lo que ha sido la primera vuelta: Albert Pedra fue retirado en camilla ante el Alzira, víctima de la rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha. Le espera alrededor de un mes de recuperación para estar, de nuevo, a disposición de Sergi Escobar. Efectivamente, los percances musculares han sido los más frecuentes en estos meses, si bien se han dado reveses más inusuales, como el esguince de clavícula de William Domingues.

EL ‘ETERNO’ LAMENTO // Entre unas cosas y otras, ya no resulta sorprendente comprobar cómo Frank Castelló antes (de hecho, para él, fue la principal razón de que el equipo no funcionase como él quería y lo que, a la postre, terminó costándole el puesto), y Escobar desde mediados de noviembre, no hayan contado, en ningún momento, con toda la plantilla a su entera disposición. Con los 21 futbolistas en nómina, aunque ya haya debutado un futbolista promocionado del B (Amine Bouhou). Y tampoco aparece en el horizonte más inmediato, por la lesión del extremo vinarocense y también porque Ximo Forner encara la recta final de otra rotura muscular.

La lesión del mediocentro almenarense, que terminó de convencer a los responsable del área deportiva de la entidad de la necesidad de reforzar esta demarcación antes del cierre del mercado (31 de enero), es el mejor ejemplo de que ni siquiera los indiscutibles, esos futbolistas llamados a disputar miles de minutos por temporada, han quedado inmunes a esta maldición. Como Forner, Enrique José Sampedro o Arturo Navarro, integrantes de la guardia pretoriana del entrenador, han formado parte de la lista de bajas. El central castellonense, como Kike Ferreres, han encarado ausencias de varias semanas, al igual que William, Juanjo Gracia o Abraham Peleteiro, ya felizmente recuperado. Luismi Ruiz o Iván Sales también han sufrido percances más puntuales.

Alejandro Zagalá, Álvaro Unanua, Àngel Dealbert, David Guinot, Jordi Marenyà, Javi Rubio, Javi Serra, Javi Zarzo, Nico Pascual-Leone, Rubén Fonte y David Cubillas son los que, hasta la fecha, se han librado (no se cuenta la gripe, por ejemplo, que impidió la presencia del central benlloquí y el delantero burrianense en Orihuela). Tocan madera, porque les hará falta suerte.