Llegó sin hacer ruido, sin ser un fichaje mediático y que respondía al prototipo de futbolista bueno, bonito y barato. El Villarreal solo abonó al Sporting 1,2 millones de euros por Moi Gómez, un jugador que venía de brillar cedido en el Huesca, equipo con el que descendió a 2ª División A. Muchos fueron críticos con su incorporación, pues no entendían su fichaje. Pero el consejero delegado del Submarino, Fernando Roig Negueroles, tenía claro que acertaba con dicha incorporación.

De hecho, el mandatario amarillo no ocultó su total confianza en Moi Gómez durante su presentación el pasado mes de julio, ya que se trataba del regreso de un hijo pródigo. «Teníamos muchas esperanzas depositadas en él cuando estuvo aquí. Por unas u otras razones tuvo que irse, pero ahora llega mucho más maduro tras temporada y media excelente en el Huesca. Estamos convencidos de que nos va a dar mucho», manifestó abiertamente. Y el paso del tiempo le está dando la razón a Roig Negueroles, porque los números de Moi Gómez en lo que va de la presente temporada hablan por sí solos.

GENERADOR DE ATAQUE / Pese a no tener el cartel de otros compañeros, no ser un fichaje mediático y no entrar en las quinielas para ser considerado titular a principio de Liga, Moi está convenciendo a propios y extraños. Se trata de uno de los pilares y generadores de fútbol ofensivo de Javi Calleja, quien no ha dudado en apostar por él, tras realizar una gran pretemporada.

El futbolista de Rojales protagoniza uno de esos casos, que cada día se dan menos, de un jugador que se gana el puesto en los entrenamientos, como hizo en el período estival. Y la recompensa se traduce en un gran inicio de campeonato. El extremo alicantino ha jugado 9 de los 10 partidos de Liga del Submarino, 8 de ellos como titular, totaliza 645 minutos que se han traducido nada menos que en dos goles y tres asistencias. Un jugador clave.

UN HIJO PRÓDIGO / Además, el caso de Moi tiene sus tintes nostálgicos, ya que se trata de un atacante que estuvo en su etapa formativa durante ocho temporadas en el Villarreal, club al que llegó con 11 años y del que se fue en el 2015 para regresar cuatro años más tarde, como él mismo ha reconocido, como «un jugador hecho y derecho y mucho más cuajado». Quizá esa madurez a la que aludía el pasado verano es la que ahora le está convirtiendo en uno de los líderes ofensivos de un Submarino enrachado y que apunta a regresar a Europa.

El alicantino nunca ha olvidado lo bien que se ha portado el ente groguet con él. «El Villarreal es el club de mi vida, el que me lo ha dado todo», opinaba, y por lo visto está devolviendo ese afecto en forma de grandes actuaciones sobre el césped. Moi Gómez se ha destapado y lidera el ataque amarillo junto a los Cazorla, Gerard, Ekambi y compañía.