Ningún lugar como Mónaco para ganar, ninguna situación como la lluvia para sacar a relucir todas las virtudes. Esa suerte de campeón que tantas veces le ha acompañado y de la que no disfrutó en todo este arranque de temporada resucitó al mejor Lewis Hamilton. Nueve carreras después volvió a subir a lo alto del cajón, al de Montecarlo, entre príncipes, reclamando esa corona de rey de la F-1 que ha lucido las dos últimas temporadas.

La carrera comenzó bajo una lluvia incesante y tras el coche de seguridad, y resultó tan accidentada como se podía esperar con agua por las estrechas calles de Mónaco. Palmer fue el primero en estampar su coche; Raikkonen, después; los Sauber chocaron entre sí… Hasta en cuatro ocasiones fue neutralizada la carrera con el coche de seguridad virtual.

Durante la primera neutralización, Rosberg perdió la temperatura de sus neumáticos, y en la reanudación de la carrera, no pudo aguantar a Hamilton en la lucha por la segunda posición.

Desde ese momento se estableció un mano a mano entre Ricciardo y Hamilton que se resolvió del lado del inglés por un increíble fallo del equipo Red Bull.

“La verdad es que no tengo ni idea de lo que pasó. A mí me llamaron para entrar en boxes. Yo no realicé la llamada, así que deberían haber estado con los neumáticos preparados. Duele, duele, no sé qué más decir, la verdad”, dijo el piloto australiano.

Otros no encontraron el premio a su fenomenal actuación. Como Hamilton, Carlos Sainz sacó el máximo provecho a la lluvia, a su primer juego de neumáticos y al talento natural para encontrar los límites de Mónaco en una situación tan difícil.

En una fenomenal actuación, Carletes era tercero cuando la pista se iba secando. El podio estaba en su bolsillo, pero, en la primera parada en boxes, la rueda delantera derecha se quedó enganchada. Fue un pit-stop eterno en el que perdió cuatro posiciones frente Rosberg, Vettel, Hulkenberg y Pérez.

mclaren // Sainz finalizó octavo, tres puestos por detrás de un Fernando Alonso pletórico que, en Mónaco, sacó a relucir toda su experiencia para llevar a McLaren mucho más allá de su potencial. El español fue brillante al cambiar a neumático de seco cuando la pista aún estaba muy mojada fuera de la trazada. H