Cuando el sábado se calificó para la ronda de 16 en Nueva York, algo que solo había logrado en grandes dos veces antes en 2015, Pablo Andújar había anunciado que no pensaba ponerse presión y había dicho que solo haber vuelto a octavos en un grande tras unos años infernales por su codo era un orgullo que valorar y disfrutar. A poco más le ha dado opción este lunes Gael Monfils.

El francés, en estado de gracia, ha frenado en seco la hazaña personal del de Cuenca en su viaje personal de recuperación y en una hora y 26 minutos, con tenis con destellos de perfección, ha sellado un definitivo 6-1, 6-2 y 6-2 que le sitúa en cuartos de final.

Monfils, decimotercer cabeza de serie, ha dominado en todo momento la pista Louis Armstrong y a Andújar, que pese a la paliza no ha perdido la sonrisa. Incluso dominaba su rostro en el tercer set, cuando ha salvado el primer punto de partido del galo, como él de 33 años. Luego, cuando Monfils ha sellado el partido con un saque directo y un juego en blanco, el de Cuenca se ha envuelto en la elegancia, alabando en la red a Monfils por su excepcional juego y deseándole buena suerte en la siguiente ronda.

En esos cuartos le espera el italiano Matteo Berrettini, que también ha necesitado solo tres sets para imponerse a Andrey Rublev por 6-1, 6-4 y 7-6 (8-6).