Vicente Montesinos afronta este martes (16.00 horas), en el Edificio de la FUE-UJI, su primera junta general de accionistas, con la aprobación y puesta en marcha de la ampliación de capital de 902.000 euros, previa reducción del valor de cada título a 0,10 euros, que servirá para paliar las pérdidas de los dos últimos ejercicios y permitirá dar viabilidad y poderes a su grupo de gestión. Horas antes de la decisiva cita, el presidente del CD Castellón pasó por el plató de Televisión de Castellón Mediterráneo, repasando la última hora de la decisiva asamblea y del resto de la actualidad albinegra en La Tribuna.

El presidente constató su disgusto por el mal resultado y las pobres sensaciones en El Palmar, hasta el punto de preguntarse donde estaba «la mirada del tigre» en los futbolistas, «porque lo que vimos en Novelda fue una cosa y en Borriol, otra muy distinta». «Los jugadores tienen que darlo todo, porque nosotros, la afición... lo estamos dando todo», añadió sobre la «falta de intensidad» en determinados momentos». «Pensamos que tenemos una plantilla de excepcional calidad», dijo, aunque matizó, a la pregunta de si hacen falta refuerzos, que «probablemente sí».

También aludió a la primera gran decisión en el área deportiva: la destitución de Frank Castelló: «Fue muy dudo, pero pensamos que si la maquinaria no funciona, es porque hay que tocar algo». Explicó, igualmente, el motivo de la apuesta por Sergi Escobar: «Si no se ha traído a otro [técnico], no es por falta de dinero, sino porque consideramos que es un buen entrenador para el primer equipo».

Montesinos no dudó en tildar el día de hoy como «histórico» para el Castellón y la ciudad. A su juicio, la junta de accionistas pondrá en marcha el proceso que les permitirá romper con los que han conducido al club al borde de la liquidación: «Espero que, con esta operación, nos desprendamos del oscuro pasado».

No ofreció muchos detalles sobre la información que trasladará a los accionistas en la junta, pero insistió: «Deben acompañarnos en este viaje, que creo que el más viable para el club». Subrayó que no alcanzar los objetivos marcados -esto es, cubrir un mínimo de 500.000 euros- conduciría a un escenario «caótico», si bien no cree que él y su grupo pasen una reválida con esta operación: «Estamos demostrando con hechos, pagando 200.000 euros a Hacienda, 75.000 a Seguridad Social... que el club está vivo».

Por último, no puso fecha de caducidad al vínculo con José Cano-Coloma: «Si se hizo el consejo de administración de esta manera, por algo será...», deslizó.