La afición del CD Castellón estaba muy falta de cariño, necesitada de referentes y de gente que intente poner un poco de cordura día a día. En el seno albinegro ya se habla de fútbol, socios, proyecto... Y todo ello gracias al grupo que lidera el nuevo presidente, Vicente Montesinos, junto a los futbolistas profesionales castellonenses Pablo Hernández y Àngel Dealbert, así como el director general, Jordi Bruixola.

El máximo responsable de la directiva, el mencionado Montesinos, no oculta que el reto de coger las riendas del club es complicado y pide el apoyo de la masa social y del sector privado empresarial, consciente de que las autoridades municipales le han mostrado su predisposición.

El mandatario está gratamente sorprendido por la buena acogida: «No nos imaginábamos que la respuesta de la gente iba a ser la que ha sido. La afición, que es la que lo mueve todo, se ha volcado y está con el proyecto».

hacia el fútbol profesional / Para Montesinos, el reto a medio plazo es ambicioso, como mínimo la Segunda División A. «La apuesta de mantener los precios cinco temporadas es arriesgada, pero de futuro, porque este es un proyecto a cuatro o cinco años. Porque el reto que nos hemos marcado es llevar al Castellón donde se merece, que es al fútbol profesional», explica.

Eso sí, tiene claro el nuevo gestor del club orellut que «no será fácil, será una tarea muy dura, tanto en lo deportivo como en lo jurídico y económico». «Pero creemos que podremos ser capaces de solventar esos problemas si contamos con la afición llenando Castalia, con las instituciones apoyando al club y, por supuesto, con el respaldo del tejido empresarial de Castellón», apunta.

de 5.000 a 10.000 socios / Otro de los objetivos ambiciosos es el apartado de los abonados. «Partimos con un suelo de 5.000 socios, partimos de esa base. Porque consideramos que si no tenemos ese mínimo de abonados, no será un proyecto que realmente llegue. A partir de ese suelo, hacia arriba. Y sabemos que no será de un día para otro... pero el objetivo a largo plazo es alcanzar los 10.000 abonados», reconoce.

Incluso alucina con la gratitud del seguidor orellut: «La afición, más que la enhorabuena, te da las gracias. Y eso refleja mucho la situación en la que se encuentra el sentimiento de toda la afición».

la situación económica / Uno de los aspectos que más preocupa es el económico. «La entidad está al borde de la desaparición y la liquidación, y gracias a nuestra entrada damos un halo de esperanza, porque eso no puede ocurrir. Pero no podemos olvidar la deuda que hay con el fútbol base y la de Hacienda, ya que ese apartado no está solucionado», arguye.

Y no evita el tema más delicado, aunque con reservas: «Sobre Hacienda hay que tener mucha cautela. Es un problema muy serio que para nada está resuelto y hay que ser consciente de ello. Solo nos queda hacer un proyecto bueno y que Hacienda tenga una lectura clara de que con buena gestión habrá ingresos, los cuáles irán destinados a tapar los agujeros que hemos heredado».

Y la hoja de ruta a seguir es clara: «Vamos a hacer una auditoría y a partir de ahí habrá que hacer una ampliación de capital. Seguiremos los pasos adecuados para conseguir la propiedad del club y poder sanearlo», finaliza un ilusionado Vicente Montesinos.