Si la BBC está bien, la idea es que juegue», dijo Zinedine Zidane en vísperas del partido del Madrid contra el Espanyol en Cornellà de la cuarta jornada de Liga y Álvaro Morata no le dio mayor importancia. Sabía a lo que había llegado de vuelta al equipo blanco y confiaba en que el entrenador obrase con justicia. «Si la BBC está bien, jugará siempre. Han jugado desde que yo estoy aquí y antes también», afirmó más rotundo Zidane antes de jugar en la jornada 27 contra el Betis, y el exjugador de la Juventus ya llevaba tiempo preguntándose por qué había vuelto al club donde se hizo futbolista y saltó a la élite.

RACHA GOLEADORA // Tras su doblete al Granada, con el que dejó ya muy atrás a Benzema en la clasificación de anotadores en la Liga (15 por 9 del francés para un total de 20 por 17 con 1.100 minutos menos disputados en todas las competiciones), Morata suma siete partidos seguidos marcando en sus ultimas siete apariciones en el Madrid. Solo que ninguno de esos encuentros ha sido de los grandes de verdad.

Pero no jugó ni un minuto en el doble enfrentamiento con el Bayern en la Champions. Tampoco en los clásicos contra el Barça, ni en los tres derbis ante el Atlético jugados hasta la fecha. El miércoles tendrá lugar el cuarto y muy clara tendrá que estar la clasificación para la final para que Zidane tire de él como uno de los recambios. «Solo pienso en seguir jugando y marcando. Llevo 20 goles y quiero más», dice Morata, ajeno a todos los movimientos que giran a su alrededor. De hecho, algunos lo sitúan fuera del equipo la próxima temporada como moneda de cambio para incorporar a De Gea y abaratar el millonario fichaje del portero, que algunos sitúan en la barrera de los 70 millones de euros.

Pero todo son especulaciones, pues aunque Benzema es uno de los ojitos derechos de Florentino, su pobre temporada podría reconducir su futuro en el Madrid. De ahí que otra posibilidad es la venta del francés, todavía con muy buen cartel, para hacer caja y encarar el mercado de fichajes de verano.