Todos siguen metidos en un puño, en el mismo puño de la semana pasada en Misano, en el segundo que va del velocísimo 1.39.789 minutos del italobrasileño Franco Morbidelli (Yamaha) al 1.40.754 minutos del lesionado pero impetuoso Cal Crutchlow (Honda), que ocupa la 13 plaza, por delante del líder, el veterano italiano Andrea Dovizioso (Ducati), que, en efecto, sigue sin controlar los impulsos de su Desmosedici.

Eso sí, los candidatos han corrido más que nunca, al menos en velocidad punta. Si en Jerez llegaron a los 294 km/h y, en Brno, alcanzaron los 315 (en Misano, la velocidad punta fue de 302), en Montmeló, ayer, se registró triple empate a 345 km/h, casi los 350, y a esa velocidad exacta coronaron la larga recta de más de un kilómetros Dovi, Pol Espargaró y su KTM y el rookie que sigue creciendo, Alex Márquez, con su Honda. No es descartable que hoy, en la quali, lleguen a los 350 km/h, cerca del récord de Dovi: 356,7 km/h. en Mugello, hace ya años.

Mientras los favoritos y líderes del Mundial van preparándose para la carrera (Dovi acabó 15; Fabio Quartararo, 6; Maverick Viñales, 4 y Joan Mir, 7), los animadores de este curioso e incierto Mundial han decidido ser rápidos desde el primer día para asegurarse un puesto en el entrenamiento de mañana que confecciona la parrilla de salida (esta vez, a las 15.00 horas, DAZN) y así Morbido logró el mejor crono (1.39.789, lejos de la pole de Jorge Lorenzo, en el 2018: 1.38.680), Johann Zarco (Ducati, 2, 1.39.898) y Brad Binder (KTM, 3, 1.40.008).