Lo más probable es que el Villarreal se coma los turrones en puestos de descenso. El Athletic, que ocupa la 18ª posición, marcando así la zona roja de la tabla, está a solo un punto de los amarillos y juega esta noche en Vitoria. En caso de que hoy no sume ningún punto, la próxima semana tendría una nueva oportunidad de salir de la zona de descenso a costa del Submarino, que descansa al aplazarse su partido contra el Real Madrid por disputar este el Mundial de Clubs. En resumen, que un equipo llamado a pelear por los puestos de la Champions y con uno de los presupuestos más altos de su historia se encuentra en una situación más que delicada tras 16 jornadas.

El cambio de cromos en el banquillo, con la llegada de Luis García por Javi Calleja, se tradujo en Huesca en una mayor actitud del equipo en ciertas fases del encuentro, plasmando la mejoría que ya se dejó entrever frente al Spartak en Europa League, pero se recuperaron viejos errores que impidieron sumar una victoria que hubiera sido balsámica.

Lo cierto es que el centro del campo del equipo hizo aguas, desprotegiendo a una defensa que tampoco estuvo a la altura. Solo Asenjo evitó que el colista engrosara su nómina de goles con paradas para todos los gustos y colores. 11 intervenciones tuvo que realizar el palentino, por solo tres de su homólogo en la portería contraria, Jovanovic.

Mucho tiene que mejorar el equipo en todas las líneas y en especial debe evitar esos fallos que tantos puntos han costado. Como muestra, el primer penalti de Trigueros, que llega tras una pérdida del propio centrocampista, o el segundo gol del Huesca, pues tras el enésimo paradón de Asenjo nadie supo despejar el peligro del área amarilla. Luis García lamentaba la falta de oficio del equipo en los minutos finales, pero ya era demasiado tarde.

El vestuario, eso sí, parece consciente de la situación y como muestra las palabras de un peso pesado como Carlos Bacca: «El equipo ha trabajado, pero tiene que dar más desde el primero hasta el último que no viajó. Hay buena plantilla y debemos seguir creyendo porque con la ayuda de Dios lo sacaremos adelante». El colombiano, como el resto de sus compañeros, se fue de El Alcoraz «muy fastidiado por perder dos puntos», pero apuntaba cierta mejoría. «Hemos dado la cara en un campo raro y contra un rival directo como el Huesca. Poco a poco voy encontrando mi mejor juego», concluía el punta.

Otro delantero como Gerard Moreno destacaba «el esfuerzo del equipo después de la expulsión de Mario» y admitía que «el Villarreal está en un momento difícil. No queríamos que el partido acabara así porque se nos van dos puntos muy importantes».

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@josellizarraga