Brazos al cielo y felicidad. Hacía tiempo que no se sentía así. Garbiñe Muguruza ha dado un gran paso en Roland Garros al derrotar este viernes a la ucraniana Elina Svitolina por 6-4 y 6-3. Para hispanovenezolana, campeona del torneo en el 2016 y semifinalista el año pasado, esta será la quinta vez que alcance la ronda de las 16 mejores del torneo. "Estoy muy feliz, he jugado muy mentalizada sabiendo que era un partido muy complicado", ha valorado al acabar el partido en la central Phlippe Chatrier, un escenario que adora.

Muguruza se ha apuntado el primer set al resto. La hispanovenezolana ha conseguido romper el servicio de Svitolina cinco veces seguidas de las ocho que las dos tenistas se lo han roto. La balanza se ha decantado para Muguruza al apuntarse su primer juego de saque (5-3). Una ventaja definitiva para cerrar la manga en 44 minutos en una batalla entre dos potentes restadoras.

Svitolina,campeona de las finales WTA (2018), actualmente número 9 mundial, no ha conseguido desbordar a una Muguruza mentalizada, muy concentrada, agresiva y peleando por cada punto. La tenista ucraniana miraba desesperada a su palco, en el que estaba su actual compañero, el tenista francés Gael Monfils. La ucraniana parecía entrar en juego cuando ha salvado del 3-1 en contra y ha conseguido un 'break' para adelantarse 3-2. Muguruza ha seguido fuerte y agresiva para devolverle la moneda en los dos siguientes saques de Svitolina (5-3) y cerrar el partido en 1 hora y 28 minutos.

Stephens o Hercog, próxima rival

Muguruza se enfrentará en octavos de final a a la vencedora del partido que juegan la estadounidense Sloane Stephens (7 mundial), finalista el año pasado en París, y la eslovaca Polona Hercog (71 mundial).