Garbiñe Muguruza comentó este jueves, tras alcanzar por segunda vez la final de Wimbledon que ahora se siente más fuerte como jugadora, con más solvencia y con más confianza". "En esa final salí bastante nerviosa, todo era nuevo, y además contra una de las mejores de la historia", recordó Garbiñe sobre el partido por el título en 2015, contra Serena Williams. "Ahora me siento más fuerte como jugadora, con mas solvencia, con mas confianza de haber hecho muchos resultados buenos antes de estar aquí, y más preparada".

Sobre las causas de ese cambio, Muguruza dijo que es "un poco la combinación de poner todo en una caja. Mi tenis está bien, físicamente estoy bien y eso hace que luego en la pista pueda hacer una gran actuación", señaló Garbiñe, que por fin este jueves pisó la pista central. Yo siempre quiero jugar en la central, no sé quién decide. He jugado ahora y volveré a jugar el sábado y eso es lo que me gusta", dijo la española que expresó que una final no se pueden hacer demasiadas innovaciones.

"A la final uno no puede ir pensando: 'voy a jugar perfecto'. Tienes que ir lo más tranquila posible, es el día que menos debes pensar debo jugar diferente, porque hay muchos factores, y sobre todo en una del Grand Slam", señaló. "Me encuentro bien de revés y de derecha, es cuestión de lidiar más con la tensión y las ganas de ganar que de hacer dejadas increíbles", dijo sobre su momento técnico.

"He tenido momentos de terror como todos, el año pasado en segunda ronda por ejemplo, no fue porque la rival jugara increíble sino porque ese día yo no pude encontrar la combinación de cosas para que funcionara mi partido", expresó sobre lo que la eslovaca Magdalena Rybarikova debió sentir hoy sobre la pista.

APRENDER DEL 2015

Garbiñe recordó la final de 2015 y dijo que ahora la diferencia más importante estriba en la experiencia. "Va con la evolución de un tenista, cuando jugué aquella final tenía otras personas en mi equipo, pero necesitaba más para seguir avanzado", dijo. "Ahora, como bien se ve, he alcanzado otra vez esas metas y he aprendido mucho como jugadora, cómo afrontar partidos importantes, cómo llevar los días intermedios, por ejemplo", añadió.

Garbiñe expresó que no tenía preferencias sobre su rival en la final. "La que gane será la que mejor juegue", dijo antes de conocer queVenus sería su oponente. "Y la que mejor esté para el partido del sábado. Venus es más nombre, tiene más experiencia, con cinco títulos aquí y otras finales. La otra está en casa, está jugando increíble, las dos están jugando muy bien" señaló.

"Antes tenía muchas cosas en la cabeza, ahora intento hacerlo todo mas simple, con más calidad en todo lo que hago, es un reflejo, algo más simple" dijo sobre su actitud. "Es imposible no entrar nerviosa en una final", remató Garbiñe. Estar nervioso significa que estás a tope, y que quieres salir a jugar y creer que no importa, que voy a ganar. Hay que sentir que lo que has hecho antes es bueno, que vienes con la cabeza limpia y con los deberes hechos. Eso te da mucha tranquilidad a la hora de afrontar esos momentos".