Después de dos años de ausencia en grandes finales, desde que ganó Wimbledon en el 2017, Garbiñe Muguruza volverá a luchar mañana por un título de Grand Slam, el Abierto de Australia, tras ganar a la rumana Simona Halep por 7-6(4) y 7-5.

La tenista española, que había tenido un destacado bajón de juego en las dos últimas temporadas, ha renacido en Melbourne con su mejor tenis. Ayer lo puso en juego para deshacerse en semifinales de Halep, número 3 mundial, gracias a su servicio y a su agresividad en la pista.

Muguruza empezó adelantándose con 5-3, pero Halep reaccionó para forzar el tie-break en el que dejó escapar cuatro bolas de set. En la segunda manga, la rumana se recuperó para tomar ventaja de 5-3, pero nuevamente, en el momento de decidir, se enredó y Garbiñe logró ganar los cinco juegos seguidos para alcanzar la final de Australia.

En el segundo match-ball, Muguruza consiguió su objetivo para cerrar el puño con un ¡vamos!, girándose hacia su palco en el que estaba Conchita Martínez, su entrenadora de nuevo. Ahora, Garbiñe se enfrentará en la final mañana a la estadounidense Sofia Kenin, que dio la sorpresa al eliminado a la australiana Ashleigh Barty, que está al frente de la clasificación mundial.