El Joventut mira más allá del mercado nacional para potenciar su equipo, algo que suele hacer en los últimos años. El último refuerzo foráneo es el de Giannina Lattanzio, nacida en Italia, pero originaria de Ecuador.

La historia futbolística de la nueva jugadora albinegra nació a los 12 años, cuando compitió con el equipo femenino Le Azzurre. Posteriormente Inter, donde Lattanzio reconoce que comenzó a «crecer en el apartado técnico y táctico». Luego marchó a Ecuador, donde la futbolista insiste en que conoció «la parte física del fútbol». Fue en su país de origen donde la delantera alcanzó su punto álgido, concretamente en el Rocafuerte, donde fue bicampeona nacional. La atacante enfatiza en que las claves del éxito fueron «la unión del equipo, la confianza y también los entrenamientos a doble sesión por día».

Y fruto del rendimiento con su club, a Lattanzio le llegó la oportunidad en la selección absoluta de su país, concretamente en el Mundial de Canadá en el 2015. La jugadora sudamericana asegura que se lo «merecía y fue un sueño». En la cita mundialista Ecuador cayó en la primera fase y Lattanzio disputó 36 minutos ante la selección de Camerún.

En la siguiente campaña, la internacional firmó por Unión Española justo antes de dar el salto a Estados Unidos. La aventura americana fue francamente positiva para la actual jugadora del Joventut. «En Estados Unidos hay mucho más apoyo en el fútbol femenino. A nivel personal fue una meta más en mi vida, nunca había imaginado jugar allí», dice.

Llegada a España

El pasado mes se confirmó el fichaje de Lattanzio por el Joventut. Una operación que se concretó gracias a su representante. «Me preguntó si quería jugar en España. Al principio tuve dudas, aunque me emocionó saber de la oferta», declara la jugadora.

La aventura de esta delantera en el Joventut comenzó el pasado domingo ante el SPA. Lattanzzio es ambiciosa y entre sus sueños están «seguir en la liga española», estabilizarse, «jugar en la Primera y disputar otra vez al Mundial y acudir a los JJOO».