La derrota en Balaídos debe servir para hacer más fuerte al Villarreal si cabe. Está prohibido bajar los brazos y rendirse pese a volver a quedarse a un punto del descenso, por lo que esta noche (21.30 horas, Estadio de la Cerámica) los jugadores deben sacar esa mentalidad ganadora que han demostrado que tienen para frenar al Barcelona, que llega como dominador absoluto de LaLiga y con el objetivo de dar otro paso hacía el título.

Y esto es lo que pretende evitar el Submarino, en uno de esos encuentros que en el que los futbolistas no necesitan motivación por parte de nadie. El propio rival ya hace que su rendimiento se incremente, por todo lo que conlleva superar a uno de los considerados mejores equipos del mundo. En este caso, el club azulgrana saltará al césped de La Cerámica tras haber ganado los últimos seis encuentros en la competición doméstica, mientras que no concede una derrota desde el pasado 11 de noviembre, cuando cayó 3-4 ante el Real Betis en el Camp Nou. Ahora, casi cinco meses después, el Villareal tratará de convertirse en el tercer equipo capaz de derrotar a los azulgrana en Liga —además de los verdiblancos, el Leganés también les superó en Butarque (2-1)—.

Nadie piensa que será fácil, aunque Ernesto Valverde podría hacer rotaciones en su once. Ni así se fía el Submarino, que tratará de hacerse fuerte en defensa para frenar las acometidas del Barça más fiable de los últimos tiempos y sacar un resultado positivo que le permita alejarse, de nuevo de la zona de descenso.

Este es su principal cometido en las nueve jornadas de Liga que restan y tras caer en Balaídos pese a mandar por 0-2 en el descanso, no queda otra que sorprender al líder para reforzar más si cabe ya la mentalidad ganadora de la plantilla, que confía plenamente en seguir una temporada más en Primera División y que dará un paso de gigante si consigue sumar los tres puntos ante el Barça. Esto elevaría la moral para afrontar al máximo lo que resta de una campaña que se ha complicado con el paso de las jornadas.

El Villarreal pretende volver a ser ese equipo fiable que había demostrado en los partidos previos al parón por los compromisos de las selecciones nacionales y que le permitieron encadenar cuatro triunfos seguidos, dos en el torneo doméstico —contra el Levante y el Rayo Vallecano— y otras tantas en la Europa League, que sirvieron para alcanzar los cuartos tras superar tanto en casa como a domicilio al Zenit.

casi el mismo once / No se esperan muchas variaciones en el equipo que sacará Calleja de inicio, ya que las bajas —seis por lesión y la posible por sanción de Fornals— provoca que no disponga de muchas alternativas reales. Pese a ello, el once será lo más competitivo posible para plantar cara al Barcelona.

En la portería no hay ninguna duda y Sergio Asenjo estará entre palos. En la retaguardia se producirá, seguramente, la única variación con respecto al choque ante el Celta, ya que Funes Mori regresa al equipo tras cumplir la sanción de un encuentro y se situará en la línea de tres centrales, pasando Mario al carril derecho, por lo que Quintillà estaría en el banquillo. La banda izquierda será para Alfonso Pedraza.

En la medular, parece que repetirán Iborra, Cazorla y Morlanes, mientras que como referencia ofensiva estará Toko Ekambi, mientras que la duda está en su acompañante. Podría repetir Chukwueze o entrar Bacca.