A nadie le debe extrañar que desde el sábado Andy Murray ya sea el número uno mundial del tenis, puesto que desde el verano está imparable, en una temporada magnífica para el jugador escocés. Este domingo se ha impuesto en la final del Masters 1.000 París Bercy al tenista estadounidense John Isner, aunque con alguna dificultad más de la cuenta. El partido se ha resuelto en tres sets: 6-3, 6-7 (4-7) y 6-4.

El sábado Murray ya superó a Novak Djokovic al frente de la clasificación de la ATP y este lunes sumará 405 puntos gracias a la victoria en la capital francesa, que le ha supuesto su octavo título de la temporada.