Diplomático de profesión, llegó para poner paz en el Valencia CF durante la tormentosa presidencia de Layhoon Chan y lo logró gracias a los éxitos deportivos de la etapa Mateu-Marcelino, aunque su figura siempre acaba en el centro de la polémica. Su peculiar manera de expresarse, su actividad en las redes sociales pero también su mano firme contra los aficionados violentos en Mestalla han generado un clima de conflicto latente que ha explotado en los últimos días por las declaraciones de Santiago Cañizares, con las que la leyenda del Valencia reveló que Anil Murthy había frenado una iniciativa en beneficio de la lucha contra el cáncer infantil que finalmente llevará a cabo con el Madrid.

COMUNICADO // Una auténtica bomba que acabó explotando en las redes sociales, generó todo tipo de críticas a pesar de las explicaciones que ofreció el club y marcó las horas previas y el partido que el equipo disputó ante el Alavés. Protestas en la calle, cánticos en el estadio contra él y también contra el máximo accionista Peter Lim terminaron con ese gesto en el palco pidiendo callar a los aficionados y animar al equipo. Un error más. Antes, según el comunicado emitido por el Valencia CF una vez acabado el partido con victoria por 2-1, Murthy recibió en su teléfono a través de Whatsapp más de un centenar de mensajes intimidatorios.

Algunos, según ese comunicado, contienen «graves amenazas, algunas de ellas de muerte» hacia el presidente y su familia.

Anil Murthy tiene previsto acudir este lunes a la policía para denunciar estos hechos y aportar toda la información de que dispone, que es mucha. Tiene números de teléfono y hasta las fotos de muchos de los aficionados que le enviaron estas amenazas. Será la policía la que decida qué hacer con todo este material sensible, porque la mayoría al parecer corresponden a personas muy jóvenes, incluso menores de edad.

Piensa denunciar además a la persona o personas que hicieron público su número de teléfono, que posteriormente fue utilizado para enviarle esos mensajes.