Steven N’Zonzi no suele celebrar los goles de forma efusiva. Es más, ha llegado a sorprender por su frialdad cuando ha anotado algún tanto, incluso importante. Pero este domingo, cuando Sergio Ramos se metió el gol en propia meta que fijaba el empate a uno en el marcador en el partido entre el Sevilla y elMadrid, el centrocampista francés sí que lo celebró con rabia. Levantó su puño, dio un salto ante la grada mientras Nasri y Ben Yedder corrían a por la pelota para llevarla al centro del campo para aprovechar el tiempo e intentar consumar la remontada. He aquí dos grandes ejemplos y reflejos de lo que es este Sevilla de Jorge Sampaoli, un Sevilla capaz de insuflar espíritu a los jugadores más fríos y capaz de dotar de ambición a futbolistas que parecían venir de vuelta.

Este es, entre otras muchas cosas, el Sevilla de Sampaoli, el equipo que ha sido capaz de acabar con la condición de invicto del Madrid tras 40 partidos y el equipo capaz de meterle picante a esta Liga y apretar la cabeza entre el conjunto merengue, el sevillista y el Barça.

EL TRIUNFO DE LA FE

Este Sevilla, que estaba, que rondaba, que pululaba por la zona importante de la Liga, que ha conquistado títulos europeos pero sin embargo ha sido capaz de sorprender de nuevo esta temporada, es también el triunfo de la fe, de la confianza. Y tiene muchos ejemplos el plantel nervionense, desde el entrenador a varios de sus futbolistas, que de ser jugadores defenestrados o de medio pelo han pasado a copar el protagonismo en el segundo clasificado de la Liga. Quizá uno de esos jugadores que más han elevado su nivel, a través de los cuales el Sevilla está creciendo de forma espectacular sea N’Zonzi.

El centrocampista galo es una de esas joyas que encuentra Monchien el mercado. Uno de esos futbolistas a los ojos de todos pero que solo el director deportivo del Sevilla ve. Se lo trajo (a cambio de 8 millones de euros) hace dos veranos del Stoke City, de la Premier. Parecía un jugador mediano, que no jugaba en ninguno de los grandes de Inglaterra. Y sin embargo en el Sevilla se ha hecho gigante.

COMPLICADOS INICIOS

Hace ya año y medio, ha relatado Unai Emery, N’Zonzi llegó un día al entrenamiento en la ciudad deportiva del Sevilla cabizbajo, hastiado. Llevaba poco tiempo en la capital andaluza, apenas un par de meses. Le pidió a Emery que le diera permiso para hablar con el club y marcharse cuanto antes. No se adaptaba y sentía que su decisión al marcharse del Stoke no había sido la correcta.

Emery le dio dos palmadas en la espalda, tres días de descanso y le pidió que se marchara fuera de la ciudad, que despejara su mente, y que luego volviera a entrenarse como si fuera su primera vez. N’Zonzi acabó la temporada a un nivel excelente, siendo clave en el título de la Liga Europa y hay quien piensa que, de haber jugado la final Copa ante el Barcelona (estaba sancionado), el resultado habría sido otro.

CENTROCAMPISTA TOTAL

El caso es que N’Zonzi se hizo dueño del centro del campo del Sevilla con Krychowiak. Junto al polaco rindió de maravilla; sin el polaco, también. La llegada de Sampaoli no ha hecho más que acrecentar sus virtudes. El argentino incluso le da la manija del equipo en solitario en muchos encuentros, y se encuentra cómodo. La da, distribuye, roba, da equilibrio, cabecea, llega, marca…

El francés se ha convertido en un centrocampista total. Lo demuestra en cada partido, y también lo hizo ante el Madrid. Es uno de los jugadores más en forma de la Liga y de toda Europa.

AUMENTO DE CLÁUSULA

El Sevilla está cerca de cerrar un acuerdo para ampliar y mejorar el contrato del francés, y de paso aumentar su cláusula de rescisión, de 30 a 40 millones de euros.

Nadie duda en Sevilla de que el próximo verano algún equipo grande vendrá a por el que es a día de hoy el tercer jugador que más pases buenos da en la Liga, 1.116 (tras Roque Mesa y Koke). Pero en una jugada que se tienen bien aprendida por Nervión, la intención es sacar la mayor tajada posible por uno de los jugadores del momento en el equipo del momento.