Cuando se habla del fútbol que viene, todos los mandatarios asumen ya que nada será como antes. La anormalidad se ha instalado en nuestra vida cotidiana. No se sabe hasta cuándo. Las empresas quiebran o descargan gastos a la espera del final del túnel. También los clubs de fútbol. «Nada volverá a ser lo mismo después de este terrible año», subrayó Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.

Mientras con un ojo mira la evolución de la pandemia, con el otro rastrea el calendario para determinar la vuelta de competiciones como la Champions. Lo hacen igualmente los dirigentes de las diferentes ligas. Y, sobre todo, los presidentes de clubs, que necesitan que ruede el balón cuanto antes para arrancar la maquinaria ahora parada de los ingresos.

Reajuste de cuentas

Algunos contables han empezado a reajustar las cuentas para encarar a sus clubs hacia el nuevo futuro. Los presupuestos se van irremediablemente a reducir mientras soportan aún fichas de futbolistas firmadas en época de burbuja. Pero el estallido ya está aquí. «El coronavirus es una amenaza existencial para los clubs. Es el mayor reto al que se ha enfrentado jamás nuestro deporte», corrobora Andrea Agnelli, presidente de la Juventus, uno de los primeros en reducir los salarios.

Tesorería

Tan preocupado está Agnelli por el devenir de la todopoderosa Vecchia Signora que, según ha publicado la prensa italiana, está dispuesto a desprenderse de Cristiano Ronaldo por unos 70 millones de euros para así equilibrar la tesorería aunque no le será fácil la venta del portugués. Con tensiones presupuestarias transversales, algunos dirigentes predicen una ventana de fichajes sin traspasos multimillonarios. «Prevemos un cambio de modelo. Acabaremos haciendo intercambios de jugadores, con poco dinero por en medio. Esta pandemia ya afecta a todos los clubs», dijo Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona.

En la misma línea se expresó Karl-Heinz Rummenigge, consejero delegado del Bayern de Múnich, al diario Frankfurter Allgemeinen Zeitung. «El próximo mercado será distinto, menos emotivo y más racional. Por vez primera después de la sentencia Bosman, los precios bajarán mucho». Por ejemplo, la cláusula de 115 millones de Lautaro Martínez, el delantero del Inter que tanto desea el Barça, antes parecía asequible y ahora se ve irreal de alcanzar en el nuevo escenario.

Bartomeu aportó que ha mantenido reuniones con una docena de los clubs más importantes de Europa para anticipar qué pasará en el verano y «de qué manera podemos protegernos». En este sentido, una de las voces que salió este martes a la palestra con desgarro fue la de Daniel Levy, presidente del Tottenham, octava entidad con más ingresos del fútbol. «Nuestras operaciones han cesado por completo y muchos clubs, grandes y pequeños, pueden tener dificultades para existir», auguró. Hasta el acaudalado PSG sufre. Dicen en Francia que sus pérdidas pueden llegar a los 200 millones.

Sin taquillas

No hay ingresos por taquilla, televisión, patrocinios, ni por la vertiente comercial de la que dependen en destacada medida muchas entidades. Hay despidos a mansalva y rebajas salariales en clubs de todo el planeta. En LaLiga ya hay cuatro ERTEs aunque clubs como el Villarreal prefieren llegar a un acuerdo con la plantilla. Ante este sombrío panorama, la FIFA planea un potente plan de rescate a la industria del fútbol.