Las altas temperaturas que azotan Nueva York en los últimos días, con sensaciones térmicas superiores a los 40 grados, están haciendo mella en el Abierto de Estados Unidos. Con un récord de abandonos y numerosas quejas por parte de los participantes, Rafa Nadal movió ficha. En su partido de cuartos de final ante Dominic Thiem, que venció en casi 5 horas y en el 'tie-break' del último set (0-6, 6-4, 7-5, 6-7 y 7-6), usó dos veces un chaleco de hielo.

"Con este calor, todo lo que ayude puede venir bien. Habitualmente, utilizamos toallas, pero este chaleco me proporciona alivio en todas las zonas que necesito", afirmó el mallorquín tras el entrenamiento previo al partido, donde ya probó el chaleco. Sin embargo, la prenda no logró su propósito: Nadal se la puso dos veces en dos descansos del primer set con muchas dificultades, tantas, que los recogepelotas tuvieron que ayudarle a ponérselo y quitárselo. Por si fuera poco, Rafa Nadal se llevó un rosco en contra (0-6) en la primera manga.

Ante eso, el número 1 del mundo decidió no volver a utilizarlo durante el resto del encuentro. Siguió buscando aliviarse del calor con collarines de hielo y con un ventilador de los que la organización del US Open proporciona a los tenistas.

El chaleco cuenta con cavidades triangulares de diferentes tamaños para maximizar el líquido con el cuerpo y su objetivo es disminuir la temperatura corporal del tenista. Actúa como un termo, impidiendo que se escape el frío, y , a su vez, incrementa la transferencia de frío hacia el tronco. Nadal utilizó el modelo más ligero: lo más ceñido posible al cuerpo y con menos cavidades. Durante el partido, se almacena en una nevera para conservarla a baja temperatura.

REPROCHE A LA ORGANIZACIÓN

El calor sigue siendo, desde el primer día del torneo, el centro de las críticas por parte de los tenistas. El último fue, este martes, Roger Federer. El suizo cayó, de forma sorprendente, ante el australiano John Millman (3-6, 7-5, 7-6, 7-6) y se quejó de las condiciones en las que se disputó el partido: "Por algun motivo, tuve problemas con las condiciones ambientales. Es una de las primeras veces que me pasa. Hacía mucho calor. Sentí que no podía respirar. No corría el aire".

La organización del Abierto apenas ha cedido ante las reivindicaciones de los tenistas. Activó un plan de "calor extremo" -un descanso de 10 minutos entre el tercer y el cuarto set- y ha programado los encuentros por la noche. Hasta ahora, la única medida realmente efectiva y celebrada es anterior a las quejas de este año: en el 5 set hay 'tie break'. El US Open es el único Grand Slam en el que el último set se puede decidir con la muerte súbita y, así, evitar alargar aún más los partidos.