Por cuarta vez desde que ganó el único título en el 2005, Rafael Nadal estará en la final del torneo de Pekín después de deshacerse en las semifinales del búlgaro Grigor Dimitrov por 6-3, 4-6 y 6-1. El actual número 1 mundial ha conseguido la victoria después de 2 horas y 16 minutos de lucha ante un rival que, el año pasado, le eliminó en la misma pista en los cuartos de final.

Nadal ha dominado el primer set con un servicio impecable (solo ha cedido tres puntos con su saque) y parecía que resolvería el partido con tranquilidad al tomar en la segunda manga una ventaja de 2-0 y disponer de dos 'break points' para el 3-0. No lo ha conseguido concretar y, a partir de ese momento, Dimitrov ha logrado igualar el partido (4-4) hasta apuntarse el set.

Juego agresivo

El búlgaro, actual número 8 mundial, parecía preparado para plantar cara a Nadal en el set decisivo por su juego agresivo y valiente que le había permitido ganar cuatro juegos seguidos en la anterior manga, pero ha cedido sus dos primeros servicios de entrada (3-0) a un Nadal que se ha reactivado de piernas y se ha mostrado muy sólido en su juego de fondo y efectivo en los puntos clave para desesperación del tenista búlgaro que, finalmente, ha cedido la victoria, la novena en 10 enfrentamientos con Nadal.

Nadal vuelve a jugar una final en Pekín después de haber perdido las dos últimas en el 2015 y 2013, las dos ante Novak Djokovic. El tenista mallorquín sigue ampliando con esta victoria su margen de puntos en la carrera para acabar el año como número 1 mundial que se disputa con Roger Federer. Este domingo, en la final, se enfrentará al vencedor del partido entre Alexander Zverev y Nick Kyrgios.