El manacorense Rafa Nadal sigue dispuesto a dar mucha guerra por salir del Másters 1.000 de París con el número uno del mundo garantizado para el final de la temporada y ayer alcanzó las semifinales, tras derrotar al francés Jo-Wilfried Tsonga por 7-6 (4) y 6-1, en una hora y 35 minutos, en los cuartos de final.

El tenista español jugará por cuarta vez las semifinales de un torneo que falta en su palmarés, porque a menudo lo ha afrontado bajo de forma, y lo hará contra un tenista de 20 años, sorpresa del año, el canadiense Denis Shapovalov, que ya ha derrotado a tres cabezas de serie en el torneo.

Contra Tsonga, que llegaba con mejor balance en torneos bajo techo y que volvía a disputar los cuartos de un Másters 1.000 por vez primera en tres años, Nadal aplicó la paciencia y la eficiencia que tan buen resultado le está dando.

Tres el triunfo ante Tsonga y sobre una hipotética final ante Djokovic fue contundente: «Para ganarle tengo que jugar a mi máximo nivel».