El tenista mallorquín Rafael Nadal aterrizó en Río de Janeiro en medio de la tormenta desatada por la reciente epidemia del virus Zika. Sin embargo, el número cinco del mundo quiso restar importancia al impacto que el molesto mosquito Aedes Aegypti podría tener sobre su tercera participación en el Abierto de Río que se disputará hasta el próximo 21 de febrero. “No me preocupa el virus zika, haré las mismas cosas que el año pasado. Me consta que el torneo está haciendo todo lo posible para evitar los riesgos”, declaró Nadal en su primera rueda de prensa tras su llegada a la “cidade maravilhosa” en la que dijo sentirse “muy feliz de estar de vuelta”.

No obstante, lo cierto es que las recomendaciones de evitar los horarios nocturnos y la primera hora de la mañana, horarios de mayor actividad del mosquito, desaconsejarían frecuentar el Sambódromo o recorrer las calles de Lapa, zona de ocio nocturno donde Nadal se dejó ver el año pasado en compañía de su anfitrión local, Gustavo Kuerten. “Sinceramente veo a la gente en Río de Janeiro y me doy cuenta de que la vida sigue igual. Siguen saliendo a la playa o a los restaurantes con total normalidad. No sé si soy la persona más indicada para valorar si el virus zika es tan grave o no, pero lo que veo aquí es total normalidad”, remarcó Nadal quien llega a Río de Janeiro tras sufrir una dolorosa eliminación en las semifinales del ATP250 de Buenos Aires ante el austríacoDominic Thiem.

“Tengo muy buenas memorias de Río del año pasado. Siempre son buenas noticias volver a Río, espero hacer un gran torneo”, apuntó Ferrer quien reconoció que “los Juegos Olímpicos son el gran objetivo de la temporada” aunque se mantuvo cauteloso sobre sus posibilidades de disputarlos: “Espero estar en ellos porque serían mis tercer y últimos juegos”.

Cuestionado sobre las declaraciones la semana pasada de la nadadora Mireia Belmonte, quien dijo que podría plantearse su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016 a causa del zika, Nadal insistió:“ Sin ánimo de criticar, a veces la prensa insiste demasiado en algunos temas y acaban generando algo mucho mayor de lo que es. Ahora se habla del zika y después será otra cosa. Si fuera tan grave no nos habrían dejado jugar y aquí estamos sin ningún problema”.

Sobre su propia participación Río 2016 a partir del 5 de agosto, el manacorí respondió que “todavía falta mucho para los Juegos Olímpicos” y que a lo largo de esta temporada “aun faltan muchas cosas importantes por resolver”. Toda una declaración del ganador del oro olímpico en Pekín 2008.

Por su parte, el alicantino David Ferrer, quien se impuso en la edición del Abierto de Río de 2015, explicó que tras conversar con los tenistas locales como “Guga” se encuentran mucho más tranquilos.“Tras hablar con la gente de aquí le hemos quitado importancia al asunto. Nos han dicho sobre todo que llevemos pantalones largos por la noche y durante la primera hora mañana que es cuando sale el mosquito. Tampoco me obsesiono”, aclaró el número seis del mundo que aspira a repetir el triunfo del año pasado en la tierra batida de Río.