Nairo Quintana (Movistar) y Alberto Contador (Tinkoff) han protagonizado una de las etapas más brillantes de la historia de la Vuelta, atacando desde el inicio en una jornada que empezaba en Sabiñánigo y terminaba en Formigal, donde el colombiano ha llegado segundo dando un gran paso para sellar su victoria en Madrid el próximo domingo.

Solo el italiano Gianluca Brambilla (Etixx) ha sido capaz de aguantar los durísimos ataques del colombiano y, en el esprint final, ha salido vencedor. Pero Nairo ya tenía el trabajo hecho, especialmente, haber descolgado a Chris Froome (Sky), el gran damnificado del día, quien ha llegado a 2.37 minutos del líder y ahora queda a 3.36 minutos en la general. Una distancia que debe permitir a Quintana afrontar con más calma la contrarreloj de 37 kilómetros del próximo viernes, donde Froome es superior.

También muy meritorio ha sido el esfuerzo de Contador, que ha acompañado a Quintana en una espectacular escapada y al que no ha podido seguir en los últimos kilómetros, cuando Nairo ha atacado de nuevo en las duras rampas de Formigal. Sin embargo, Contador también ha sacado un gran rédito de la gesta ya que ha recortado distancias con Froome y ahora se sitúa de nuevo cerca del podio, ya que queda a 9 segundos de Esteban Chaves, tercero en la general.