De Nandu Jubany se sabe que es un tipo veloz como el viento, rápido, raudo, hiperactivo, movido. El cocinero relámpago. Cuando te has girado ya está removiendo otra olla. Y tú pensabas que seguía hablando contigo mientras manejaba una sartén. ¡Ja!

De Nandu Jubany se sabe también que esa velocidad con chaquetilla blanca la tiene también con un mono de motociclista, pues siempre ha sido aficionado a correr, ya sea en moto o en bici. Quizás en barco, ya que acaba de abrir un nuevo restaurante en Formentera.

Se sabía que Jubany, a sus 45 años, tenía más que decidido cumplir el sueño que tenía entre ceja y ceja: correr algún día elDakar. Lo iba diciendo, es cierto, pero parecía más un brindis al sol que un empeño serio. ¿El cocinero relámpago? "El cocinero volador", bromeó en enero pasado en una entrevista con este diario a propósito de la aventura que parecía más un sueño que una realidad. Ya no es un sueño.

Esta semana, con un brazo en cabestrillo, durante la presentación del cortometraje de verano de Estrella Damm, donde preparó el catering, sonreía (aunque su mueca podría parecer de dolor, que lo tiene, porque se ha roto los tendones del hombro). Pero sonreía, sí, de alegría, de orgullo, de ilusión: correrá el Dakar 2017 (se disputa en enero) tras conseguir plaza por haber acabado una prueba del Mundial de raids, la Desert Dubai Challenge, a finales de abril. Incluso ha abierto una web donde lo explica: nandudakar.com

De aquella carrera de seis días salió con los tendones de cada hombro rotos. "El día antes de empezar me rompí uno, y corrí dopado. El último, otro. Lo peor de todo es que no me di cuenta hasta que llegué a Catalunya y me vio el doctor". Ahora va con el brazo en cabestrillo tras operarse de un hombro. En unos días pasará por quirófano para arreglarse el otro.

COLECCIÓN DE MOTOS EN EL GARAJE

El cocinero de Can Jubany, que en su garaje guarda motos de enduro, de trial, de motocrós, de carretera… además de bicicletas (es un gran practicante de ‘mountain bike’ y fue campeón de España de bicicrós con 13 años y de enduro júnior), ha llegado a un acuerdo con KTM: le dan una moto a cambio de cocinar cada día para los pilotos de la firma austriaca y Husqvarna, candidatos a la victoria final. "Los trataremos como príncipes". Él no tendrá tantos 'lujos'. Se lleva a un chef con él y dormirán en una autocaravana.

Jubany no es un recién llegado al mundo de las motos. "He corrido toda mi vida y conozco a muchísima gente del gremio”. Un dato: cuando su amigo Nani Roma se entrenaba, él le acompañaba abriendo pista. “Si aparecía algún coche o moto, el problema lo tenía yo y no él. No se podía lesionar poco antes de ir al Dakar".

Su papel en la carrera será modesto. Se pagará todos los gastos, incluida la asistencia mecánica, y lo que saque de los patrocinadores será para el proyecto Ari, que recoge fondos para investigar contra la leucemia (celebró una gala en Luz de Gas hace unas semanas). Un chef volador y solidario.