La tenista japonesa Naomi Osaka anunció hoy que no jugará la semifinal del Premier 5 de Cincinnati para sumarse al boicot emprendido en el mundo del deporte en Estados Unidos en protesta por la violencia racista y policial en aquel país.

"Antes que una atleta soy una mujer negra. Y, como mujer negra, siento que hay asuntos mucho más importantes que necesitan atención inmediata, en lugar de verme jugar al tenis", reza el anuncio sobre la decisión que la propia Osaka compartió en la red social Twitter.

La retirada de Osaka se suma al boicot emprendido por deportistas que llevó a la cancelación en la víspera de todos los partidos de la NBA, a raíz del tiroteo el fin de semana del afroamericano Jacob Blake por parte de la policía de Kenosha, en Wisconsin.

Blake, de 29 años, recibió siete disparos en la espalda mientras intentaba entrar por la puerta del lado del conductor de su vehículo, en el que se encontraban tres de sus hijos. El hombre permanece grave en un hospital y podría quedar parapléjico.

El tiroteo de Blake desencadenó nuevas protestas antiracistas y contra la violencia policial, que dejaron en la tercera noche seguida de protestas de este miércoles dos muertos y un herido a manos de civiles armados, disparando todavía más la tensión.

"No espero que ocurra nada drástico por no jugar, pero si puedo hacer que se inicie una conversación en un deporte mayoritariamente blanco, creo que sería un paso en la dirección correcta", escribió Osaka en un mensaje compartido en inglés y japonés.

La tenista dijo estar cansada del "continuo genocidio de gente negra a manos de la policía" y de tener un nuevo hashtag (etiqueta) en las redes cada pocos días.

"¿Cuándo será suficiente?", escribió en un mensaje Osaka, en el que incluyó el nombre de víctimas como Jacob Blake, Breonna Taylor, Elijah McClain y George Floyd, cuya muerte en mayo bajo custodia policial dio ímpetu al movimiento "Las vidas negras, importan".