Se fue en el mes de agosto, pero no ha terminado de irse realmente. Ni en el campo para el Barça, que tiene vacía su banda izquierda, ni tampoco para él mismo. Neymar se marchó por voluntad propia a París convirtiéndose en el jugador más caro de la historia (222 millones de euros le costó al club francés ejecutar su cláusula de rescisión), pero él, cuando tiene un día libre, no puede evitarlo. Coge el avión y se planta en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí para reunirse con sus amigos del tridente. O de lo que fue en su día el tridente azulgrana.

«Así eran nuestros días», comenzó escribiendo en su cuenta de Twitter la actual estrella del París Saint Germain. No podía evitar un cierto tono nostálgico. «Yo contando las noticias. Messi y Suárez, me alegro verlos hermanos», añadió la estrella brasileña, que se pasó por su antigua casa para rescatar viejos tiempos. Tiempos perdidos porque él decidió volar solo. Tiempos aún convulsos porque el Barça se niega a pagarle el segundo plazo de la prima de renovación. Una prima que no sirvió para nada. Al año de firmarla, él ya estaba formando otro tridente con Cavani y Mbappe en el Parque de los Príncipes

El Barça no paga y Neymar presenta una demanda. Pero los amigos no se olvidan en apenas dos meses, por muchas cuitas que haya entre la estrella y el club que lo vio escaparse sin darse cuenta de que se iba. Quizá por eso, ayer el Barcelona informó de la aparición de la estrella brasileña a la ciudad deportiva para evitar que se repitiera la escena de una anterior visita. Justo el mismo día en que la directiva azulgrana presentaba una demanda por incumplimiento de contrato en la que reclamaba a Neymar nueve millones de euros, este pasaba el día en Barcelona con Messi, Luis Suárez, Gerard Piqué...

Visita anunciada

Por si acaso, fue el propio club quien anunció ayer la visita de Neymar. Luego, la estrella brasileña posaba en las cuentas de sus redes sociales con el tridente, evocando aquellos días que ya no volverán a existir. Valverde, entretanto, y después de un fin de semana perfecto (triunfo en San Mamés, derrota del Madrid en Girona), facilitaba la lista de 20 jugadores que viajan hoy mismo a Grecia para enfrentarse al Olympiacos en la Champions.

No va Iniesta, que ya se perdió el duelo con el Athletic por unas molestias musculares, pero sí viajan Vermaelen, Mascherano (aún sin el alta médica), Aleñá y Ortolá. Una victoria mañana en tierras griegas cerraría la clasificación para octavos de final y dejaría en mero trámite los últimos dos duelos de la liguilla.