Todos los medios de comunicación franceses empiezan a sospechar que Neymar Jr. seguirá vinculado al Paris Saint Germain; y no solo esta temporada, sino las tres que le quedan de contrato e, incluso, varias campañas más. Esos mismos medios, desde 'Le Parisien', considerado el portavoz oficioso del PSG, hasta el prestigioso (y poco deportivo) 'Le Monde', han comentado, durante las últimas horas y días que las posibilidades de que 'Ney' pida perdón y acabe quedándose en el Parque de los Príncipes van en aumento a medida que pasan los días y no llega una sola oferta en firme por la estrella brasileña. Es más, el portal 'C/News.fr' señaló, el pasado lunes, que ya hay quien piensa que Neymar podría, incluso, alargar su contrato varios años más y renovar por más dinero con el conjunto de propiedad catarí.

Lo cierto es que hace ya bastantes días que el folletín, el culebrón, la historieta del verano del 2019 se ha ido apagando. Ni papá Neymar ni el intermediario Pini Zahavi, a quien la familia, dicen, ha encargado la venta del exfutbolista del Santos y del Barça, ni, por supuesto, el propio jugador han abierto la boca, lo que es una señal que permite reforzar esa teoría, la de que 'Ney' le está dando vueltas a quedarse en París porque no tiene más remedio.

De momento, la normalidad ha regresado a la vida del PSG, de su millonaria plantilla y del cuadro técnico que lidera el alemán Thomas Tuchel. El conjunto parisino llegó el miércoles a China, donde ha de jugar dos partidos amistosos, el primero de ellos el próximo sábado ante el Inter de Milán y el segundo, el próximo martes ante el Sydney FC. Y con ellos viajó, cómo no, Neymar Jr., totalmente integrado ya en el día a día de la expedición, después, curiosamente, de superar un control antidopaje por sorpresa junto a Kylian Mbappé, la otra gran estrella francesa, Ander Herrera y Pablo Sarabia.

Lesión zanjada

Nada más llegar a China, el PSG difundió un comunicado informando del estado físico de todos sus jugadores y en él dio "totalmente por zanjada" la grave lesión que 'Ney' sufrió el 6 de junio, con Brasil, en su tobillo derecho, cuando se fracturó, de nuevo, el quinto metatarsiano. Poco después de esa notificación, fuentes oficiales afirmaron que Neymar se entrenará en solitario los dos primeros días de estancia en China, para incorporarse a continuación a la plantilla. Si no juega algunos minutos ante el Inter, lo hará de salida frente al Sydney.

Neymar, de 27 años, ha estado sonando estos días no solo como refuerzo azulgrana (se ha llegado a decir que el Barça había ofrecido por él a Coutinho y Rakitic más 40 millones de euros), sino también como intercambio con Gareth Bale para el Real Madrid o como último refuerzo estelar para la Juventus tras el defensa holandés Matthijs De Ligt. Pero, en realidad, no solo no se ha movido de París sino que ni siquiera ha estado cerca de hacerlo. Así lo reconoció el pasado domingo el director deportivo del PSG, Leonardo Nascimiento de Araújo, tras el amistoso jugado por su equipo en Nuremberg (1-1): "Honestamente, no hay nada nuevo. Nada de nada. No se ha movido un dedo. No hemos recibido oferta alguna. Ni una. Él se queda con nosotros. Él es jugador del PSG. Él está con el PSG".

Límite, el 31 de julio

Según 'Le Journal de Dimanche', las autoridades catarís que controlan económicamente el PSG y cuyo representante en la capital francesa es el popular Nasser Al Khelaïfi han puesto fecha para zanjar el asunto: el 31 de julio, es decir, el próximo miércoles. Si ese día no hay acuerdo ni oferta, Neymar se quedará en el PSG y cumplirá su contrato.

Cuando la expedición parisina llegó a China, le preguntaron a Tuchel su quería que Ney se quedase en el PSG. "Me está usted preguntando si quiero que Neymar siga con nosotros? Por favor, todos los entrenadores del mundo quisieran tener a Neymar en su equipo. Insisto, todos. Y, mire por dónde, Neymar es del PSG. Todo puede pasar, por supuesto, pero ojalá siga con nosotros". Lo cierto (y eso es lo que no explica Tuchel) es que el rendimiento que el PSG le ha sacado al brasileño en las dos temporadas que lleva con ellos es poco menos que ridículo. Neymar ha jugado 58 de los 111 encuentros que ha disputado el campeón francés en las dos últimas campañas (es decir, el 47%).

El prestigioso 'Le Monde' explicaba el pasado lunes que el Centre International d'Economie había valorado, hace un par de meses, a Neymar en 125 millones de euros, es decir, muchísimo menos de los 222 millones (cifra récord, histórica) que pagó el PSG al Barça y, por supuesto, menos que los supuestos 200 millones que ahora piden los parisinos (perdón, catarís) por su devaluada estrella.

Prestigio en caída libre

En esa misma información, el diario francés recordaba que "Neymar debería haber alcanzado, durante las dos temporadas que lleva en el PSG, su punto máximo de rendimiento, tanto en el campo como en el mercado mediático, habiendo obtenido, incluso, algún Balón de Oro con el que resolver las dudas que existen sobre si es o no es un jugador mentalmente fuerte como para ser el líder, el jugador franquicia, de una marca como el PSG". El texto de 'Le Monde' recordaba que el prestigio de 'Ney' se ha derrumbado, incluso, en su propio país, pues su selección acaba de conquistar la Copa América sin su contribución.

Es evidente que la paciencia del PSG tiene un límite y que, si no es el 31 de julio, puede ser pocos días después. Es verdad que este tipo de traspasos pueden producirse en cualquier momento, pero el precio parece realmente escandaloso por un jugador que apenas ha jugado, y el perdón, las disculpas y la reconciliación están ahora mismo más cerca que la venta. Y si finalmente la operación tuviera lugar, tiene más posibilidades de cerrarse en Italia (Juventus de Turín) que en España, pues ya es sabido que la Hacienda española se quedaría con los primeros 35 millones de euros que Ney cobrase nada más instalarse en suelo español, sea en Barcelona o en Madrid.

Sentarse a la mesa

No es menos cierto que los tres grandes clubes, los únicos, que han sonado alrededor de esa complicadísima operación (Barça, Real Madrid y Juve) están construyendo sus plantillas 2019-2020 sin contar con Neymar y solo el conjunto que preside Josep Maria Bartomeu estaría dispuesto a sentarse a la mesa en caso de que la situación en el PSG se hiciera insostenible (un escenario que no parece haberse producido a estas alturas del enfado) y el club parisino aceptase oír fórmulas originales (más jugadores que dinero) para poder desprenderse de Neymar.

Una cosa está clara: Bartomeu no espera poder fichar a Neymar pero tampoco piensa despreciar la posibilidad de sentarse a una mesa donde un desesperado PSG (cosa que no tiene tintes de ocurrir, más bien lo contrario) aceptara hablar, abiertamente, del tema con quien estuviera interesado en el fichaje. Quién sabe. Aunque, hoy por hoy, el culebrón lleva camino de cerrarse con un nuevo tuit de Gerard Piqué, reeditando aquella primera versión (con Neymar) del polémico "se queda". Pero, esta vez, en París.