Nike anunció ayer sábado que la compañía y Neymar separan sus caminos, poniendo fin a uno de sus acuerdos de patrocinios más importantes, una asociación que se alargaba ya cerca de una década y media tras fichar al delantero brasileño cuando era un prodigio de apenas 13 años.

"Puedo confirmar que Neymar ya no es un atleta de Nike", dijo un portavoz del gigante estadounidense de ropa deportiva, Josh Benedek, en un correo electrónico a la AFP, sin dar más detalles.

Informes de medios dijeron que la estrella del Paris Saint Germain y la selección brasileña está en conversaciones con la firma alemana Puma.

FALTA DE ACUERDO

En Brasil, el sitio de noticias UOL dijo que 'Ney' y Nike no habían logrado acuerdo sobre cuánto dinero pagaría la firma para renovar el contrato.

El medio dijo que las negociaciones entre la empresa y los agentes del futbolista había entrado en un punto crítico hace meses. El equipo de comunicaciones de Neymar no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Puma tampoco dio una repuesta aún a las preguntas sobre las informaciones que señalan que la compañía está en conversaciones con el astro brasileño para ficharlo.

Neymar, que a sus 28 años acaba de vivir una de las decepciones más grandes de su carrera al caer con su equipo en la final de la Champions League ante el Bayern de Múnich, ostenta el récord de la transferencia más cara en la historia del fútbol. El PSG pagó 222 millones de euros, más de 260 millones de dólares, para ficharlo desde el Barcelona FC en 2017.

La revista Forbes, que ubica al brasileño como la séptima celebridad mejor paga del mundo, estima sus ganancias para este año en 95,5 millones de dólares, incluyendo patrocinios.