El ciclista italiano Vincenzo Nibali podría ser el gran beneficiado de una posible descalificación del británico Chris Froome, ya que él fue precisamente quien quedó segundo en la clasificación general de la Vuelta 2017. Como reacción a los altos índices de salbutamol en la orina del líder en la etapa que finalizó en Santo Toribio de Liébana, Nibali se ha mostrado este miércoles muy escéptico, poniendo en duda la inocencia reclamada por el inglés.

En una declaraciones a la publicación italiana 'Tuttobici', Nibali ha declarado lo siguiente: "Llovía en España cuando dio positivo Froome. Es difícil de creer que tuviera asma. Tengo los mismos problemas que él, pero cuando llueve el polen no me afecta y no necesito Ventoline. ¿Quién me va a devolver las emociones del podio de Madrid?"

Estas declaraciones vienen mediatizadas, sin duda, por las pésimas relaciones que existen entre ambos ciclistas, que no se hablan. Froome censuró a Nibali que le atacara en el Tour del 2015 cuando tenía una avería en la bici que le obligó a detenerse en la Croix de Fer, camino de La Toussuire, donde el italiano ganó fugado debido a esa estratagema.