No importaba que el Smoothie King Center estuviese lleno hasta la bandera, daba igual que el encuentro estuviese en la recta final y tan solo faltasen 51 segundos para su conclusión, y era mínimo que todas las cámaras televisivas enfocarán la pista. Un joven aficionado de los New York Knicks obvió todos estos elementos y decidió saltar a la pista para dar un abrazo a su gran ídolo Carmelo Anthony. Tan espontáneo como atrevido, el joven realizó la acción y se retiró imperturbable de la pista como si nada hubiese ocurrido.

La sorpresa fue mayúscula tanto para el público como para los jugadores, que reaccionaron de la mejor forma posible y dejaron lo ocurrido como una anécdota.