Javier Calleja anunció una renovación del once pero descartó que hubiera revolución. El Villarreal parte con desventaja en esta Liga exprés de 11 partidos en la que ha logrado recortar dos puntos respecto a los puestos europeos, pero también es consciente de que cualquier error ahora penaliza doble. Si rebobina a la etapa anterior a la suspensión de LaLiga, vienen a la cabeza tropiezos monumentales ante Eibar, Osasuna, Mallorca, Leganés, Espanyol... y ahora no está permitido derrochar mas puntos.

Por ello, habrá cambios en el once, pero Calleja sabe que tiene muy buenos jugadores en el banquillo y los cinco cambios son un arma que ya supo gestionar bien en Vigo. Solamente en el eje de la zaga el Villarreal se encuentra más justo de efectivos por la baja de Funes Mori.

«Habrá algunos cambios, eso lo tengo claro», aseguraba serio y sin gana alguna de dar pistas al rival. El entrenador groguet advirtió de que el rival será complicado, porque se juega la permanencia. «Es un equipo que varía en sus sistemas, pero nosotros tenemos que pensar en dar continuidad a lo que hicimos en Vigo, ya que ganar dos encuentros seguidos es muy complicado en esta Liga», aseveraba el técnico amarillo, que afrontará el primer encuentro como local sin público.

«Nos va a dar una sensación de vacío. Será difícil, distinto y extraño, pero queremos hacerlo bien para dedicar el triunfo a la gente que nos seguirá desde casa y para ello una de las claves será mantener la solidez defensiva que mostramos ante el Celta. Concedimos muy poco, dominamos el encuentro e hicimos un buen trabajo defensivo en campo contrario, aunque será muy importante ponernos por delante en el marcador pronto», aseveraba Calleja.

El Villarreal vuelve a la Cerámica tres meses después, pero aunque el estadio presentará un bonito aspecto con los avatares que ha preparado el club amarillo para los partidos en casa, en la grada faltará el calor de la gente.

«Todo se iguala más y en especial ante un rival peligroso en ataque como el Mallorca que le generó ocasiones al Barcelona. Nosotros lo pasamos mal allí, porque fueron muy contundente en la delantera», indicó.

El técnico se refirió también al cuadrado mágico en la medular, donde destacó la movilidad de Moi Gómez y Santi Cazorla: «Dispusieron de libertad y permitieron que los laterales ocuparan los espacios libres. A mí no me gusta robotizar a los futbolistas. Tienen que tener libertad para demostrar su calidad».

«Todos los que saltaron al campo en Vigo estaban convencidos de que podían dar el máximo y lo demostraron. Estoy muy orgulloso de todos los jugadores», elogiaba el técnico amarillo.

Sobre la cercanía de las posiciones europeas, explicó que, aunque están cerca, no va a ser fácil alcanzarlas, aunque todos creen firmemente en esa posibilidad.

«Para ello, aunque estamos bien físicamente, hay que recuperarse del cansancio, medir bien las cargas y escuchar las sensaciones de los futbolistas», concluyó dejando una incógnita mas sobre el once que esta tarde saldrá de inicio ante el Real Mallorca en el estadio de la Cerámica.