El Rally Dakar comenzó ayer, en Buenos Aires, con lo que todo el mundo califica “un milagro”. La china Guo Meiling, debutante en la maratoniana carrera por Sudamerica, a los mandos de uno de los potentes Mini, muy similar al que conducen los cuatro grandes favoritos de la prueba, el catalán Nani Roma, el argentino Orlando Terranova, el campeón catarí Nasser Al-Attiyah y el finlandés Mikko Hirvonen, perdió el control del coche en el corto y rutinario prólogo entre Buenos Aires y Rosario y, tras volar en un salto, fue incapaz de dominar su vehículo, que acabó estrellándose contra un grupo de espectadores, bien colocados, en un lugar habilitado por la organización, provocando diez heridos, seis adultos y cuatro menores. “No hubo muertos de milagro. Sí, fue un auténtico milagro”, declaró el piloto argentino Juan Cruz Álvarez, presente en ese punto, al programa ‘Campeones’, de Radio Rivadavia.

"Era una fiesta increíble y acabó en un infierno", contó también a la misma emisora Agustín Canapino, uno de los mejores pilotos de automovilismo de la Argentina, campeón de TC y Top Race V6, que veía el paso del Dakar al borde del camino de tierra, en el prólogo de once kilómetros que unía Arrecifes con Todd, cerca de uno de los saltos más impactantes del tramo. s restantes fueron trasladados a Pilar porque son de esa localidad.

Canapino, como buen piloto, fue aún más preciso. “Veía que los Mini oficiales eran los que más saltaban, pero también era obvio que caían de trompa porque tienen más peso en esa zona”. El Mini n° 360 piloteado por la china Guo Meiling llegó al salto a gran velocidad. "Yo estaba a cien metros del lugar, había mucha gente viendo la fiesta, me tocó ver todo. El Mini saltó más alto que cualquier otro y se descontroló al caer".

Según el expiloto del Dakar Juan Andrés Calegari, que estaba viendo el paso del Dakar en la misma zona, "el salto se estaba rompiendo, descomponiendo, dañándose, por el paso constante de los vehículos. El Mini tocó tierra, salió cruzado hacia la izquierda y rozó el alambrado. El piloto quiso corregir y entonces salió hacia la derecha, allí embistió al público". "Fue una de las cosas más feos que me tocó ver en el automovilismo", declaró Alvarez a Rivadavia. "Ví mucha gente muy herida, muy golpeada, fue desesperante. Venía muy rápida, el Mini terminó muy cerca de nuestra camioneta, al punto que una de las piedras que levantó en el despiste le pegó en la rodilla a mi papá" contó.

El accidente hizo que la organización neutralizase la carrera y que el resto de participantes, algunos cientos de ellos, hiciesen el tramo de enlace de paseo. Los organizadores movilizaron diez ambulancias y los heridos, alguno de ellos “graves”, según reconoció Carlos Mondino, secretario de Arrecifes. Se sabe que la mujer embarazada, Araceli Cabral, está bien y su bebé fuera de peligro. La peor parte se la llevaron un padre, de 34 años, con traumatismo craneal, y su hijo, de 11 años, con una fuerte contusión pulmonar.

Guo Meiling, que llevaba de copiloto a su compatriota Liao Min, que participaba en su tercer Dakar tras ser 18º en el 2012 con el mejor debutante de aquel año, su también compatriota Jihong Zhou, es una empresaria de éxito, de 47 años, nacida en la localidad china de Shandong, pero residente en Pekin. Meiling, que debutaba en el Dakar, ganó, en 2011, la prueba femenina del Rally Taklimakan, que se celebra en su país.