Hace un año el Villarreal quebraba la dinámica de resultados adversos en el inicio de Liga en el mismo escenario que visita hoy. Javier Calleja lo recuerda bien, «un partido raro y en el que tuvimos la fortuna de cara». Acabó con 0-1, gracias a un tanto del colombiano Bacca. «Este año esperamos que se pueda repetir el marcador, pero con un juego distinto por nuestra parte», apunta el entrenador del conjunto amarillo, más satisfecho con la imagen de este nuevo Villarreal que con la del anterior, que provocó su primera destitución —y única hasta la fecha— como profesional de los banquillos.

Calleja quiere sobre todo ganar. «No es que estemos obsesionados por conseguir ya un triunfo, pero está claro que no podemos dejar escapar más partidos. Debemos sumar ya de tres», exige a sus futbolistas. Lo circunstancial, el modo en que se consiga el primer triunfo después de tres jornadas sin hacerlo pese a adelantarse en el marcador, es secundario; pero el técnico madrileño tiene en mente lo que quiere esta tarde en Butarque: «La idea es tener más posesión y más control, sobre todo en los momentos en los que el equipo está con ventaja y debe cerrar el partido».

Defender lejos del área

El míster groguet no quiere que, llegado el caso, ante el Leganés se desperdicie una nueva ventaja en el marcador, pero también avisa a los suyos de la forma de hacerlo. O, dicho de otra forma, cómo no hacerlo. «No nos podemos meter atrás y defender cerca de nuestra área. Ese estilo nos pejudica y más ante un rival que tiene su punto fuerte en los centros y en aprovechar las segundas jugadas. Debemos intentar mantenerles alejados de nuestra área», analiza Calleja, que anuncia algunas rotaciones —«son buenas para el equipo»— para el regreso a la competición.

Algunas las deja entrever, como la entrada de Anguissa. «Veo un doble pivote con él e Iborra; ante el Madrid nos dieron más músculo y fuerza», explica Calleja, que también abre el abanico a la posible titularidad de Ontiveros —«puede tener la oportunidad de jugar desde el inicio», apunta— o un posible cambio de posición, más adelantada, de Santi Cazorla, aunque el técnico reitera que «es en el medio donde está más cómodo y nos da más cosas».