Al dejar de formar parte de la UE el Reino Unido no podrá acogerse a la normativa de la FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores, que solo permite la captación y el traspaso de futbolistas menores de edad, pero mayores de 16, entre los países que forman parte del espacio europeo.

El fútbol británico ha sido activo en este aspecto en la última década y casos como los fichajes de jóvenes talentos como Gerard Piqué, Cesc Fábregas y más recientemente de Bellerín no serán posibles con la nueva situación.

Por tanto, la demanda de jugadores ingleses crecerá exponencialmente, lo que obligará a los clubs británicos a volcarse en el desarrollo de las canteras, una vieja aspiración de la Federación Inglesa de Fútbol, que ahora podrá fijar una cuota de canteranos en las primeras plantillas de los clubs, algo que la regulación europea le impedía llevar a cabo hasta el momento.