Ha sido un verano de cambios en el Muro, con una nueva directiva y también otro inquilino en el banquillo, aunque Paco Arcos ha acentuado el concepto físico que el conjunto de El Comtat ya tenía con Pepe Aroca, ayudado por un campo de hierba artificial ya muy gastado donde el fútbol combinativo es una rara avis. El Muro conserva, todavía, a un puñado de futbolistas de los que subieron en el 2011 y que ese primer año, contra pronóstico, llegó a disputar la fase de ascenso a Segunda B. Estamos hablando de los Álex Torrella, Raúl Sánchez, Alberto Botella pero, por encima de todos, el veterano central José Vicente Calabuig, Cala. Ha incorporado a jugadores interesantes, como Jorge Carrión (Rayo Ibense), Ximo Rivera (Atlético Saguntino) o el delantero Carles Ruzafa (Jove Español).

Con todo, sorprende el pobre inicio del Muro, equipo siempre acostumbrado a la parte medio-alta de la tabla. Su bagaje es de dos empates y tres derrotas, que les alejan del lugar al que aspiran. H