Acaban de llegar al primer equipo y ya preceden a la siguiente generación de la inagotable y talentosa Cantera Grogueta. Manu Morlanes (20 años cumplidos en enero), Samu Chukwueze (los hace en mayo) y Miguel Llambrich (Miguelón es el mayor, con 23 celebrados hace justo dos meses), los nuevos estandartes de Miralcamp, ya pueden ejercer de guías de la promoción que viene justo por detrás, la que trata de devolver al Villarreal B a Segunda A.

Esta semana, aprovechando el parón obligado por los compromisos internacionales de las selecciones y la todavía lejana final de Balaídos, Javi Calleja ha echado mano de varios jugadores de las categorías inferiores. Ya no es una novedad que convoque al lateral izquierdo Xavi Quintillà (22), el extremo izquierdo Enric Franquesa (22), los centrocampistas Iván Martín (20) o Fran Álvarez... aunque no es tan habitual que lo hagan el mediapunta estadounidense Mukwelle Akale (22), el defensa Joan Salvà (20), el central Pepe Castaño (20), el mediocentro Emmanuel Lomotey (21) o el centrocampista surcoreano June-Hyuk Ahn (19), algunos todavía no consolidados en el Villarreal B (lo simultanean con el segundo filial). Son los nuevos niños de Calleja, sin olvidar a los que ya ha convertido en hombres.

Una de las decisiones del míster, en su retorno al banquillo del Submarino, ha sido la decidida apuesta por los jugadores independientemente de su DNI. El futbolista que mejor lo refleja es Morlanes, titular, por ejemplo, en el crucial encuentro del pasado fin de semana frente al Rayo.

REFORZADOS // El entrenador madrileño también ha recuperado a Miguelón, cuyo protagonismo va en aumento. «Me siento cómodo», comenta el lateral derecho. «Al principio me costó adaptarme, pero he recibido la ayuda de mis compañeros», dice, sobre esos vaivenes en las convocatorias. «Estoy contento con el rendimiento que estoy dando y con la confianza que está depositando en mí el entrenador», recalca el futbolista benidormer.

Miguelón fue titular coincidiendo con el regreso de Calleja a La Cerámica, aportando su granito de arena en ese espectacular final de partido en el Ciutat de València (salió en el 81’) y, sobre todo, en la remontada contra el Rayo, después de haber tenido un elevado protagonismo en la eliminatoria frente al Zenit (jugó todo el encuentro de San Petersburgo, por ejemplo).

En cuanto a Morlanes, Calleja le dio bola frente al Sevilla, además de un sitio entre los escogidos, desde el inicio, contra el Alavés y el conjunto vallecano. De igual forma, el zaragozano fue el más destacado en el Gazprom Arena (allí se estrenó como goleador con el primer equipo).

LA MONTAÑA RUSA DE SAMU // Después de una temporada también subida en una montaña rusa, Calleja apostó por Chukwueze en ese momento tan importante de la temporada como en el encuentro contra el Rayo, primera aparición desde el inicio en más de dos meses en la competición liguera, después de haber sido también titular tanto en Lisboa como en San Petersburgo, en los primeros asaltos de las dos últimas rondas en la Europa League.