El Villarreal cerró anoche en San Marino una pretemporada brillante, llamativa en cuanto a poder ofensivo —una media de más de tres goles por partido— y, lo más importante, con prácticamente el 100% de las piezas requeridas ya instaladas en la plantilla. Así, Calleja pudo hacer ante el Bolonia un ensayo general de lo que se avecina en seis días, con la visita del Granada a La Cerámica en la primera jornada de la Liga.

El resultado fue positivo. No solo porque el Submarino ganara su sexta cita del verano —únicamente una mancha, ante el Schalke—, sino por que los amarillos lo hicieron con solvencia en los 70 minutos en los que su técnico mantuvo sobre el campo la idea que tiene para el debut oficial. En ese tiempo, sobre todo en la segunda parte, el Villarreal desarboló a un Bolonia que sí le puso en serios problemas en la primera mitad.

Asenjo mantuvo a flote a los suyos hasta el descanso, y eso que el Submarino se adelantó nada más empezar con un tanto de Moi, que aprovechó una asistencia de un Toko Ekambi totalmente acoplado a la banda izquierda. El palentino parece, solo parece, ser la apuesta de Calleja para ocupar la portería y cerrar el primer debate a su favor... y en contra de Andrés. Respondió bien Asenjo a las claras llegadas que el Bolonia encadenó tras el 1-1 de Palacio, con buenas manos ante su excompañero Soriano y Svanberg. Los desajustes defensivos tras los cambios en la segunda mitad le perjudicaron.

Antes, el once de la Liga desarboló a los italianos mientras se mantuvo unido y cohesionado con ese 4-2-3-1 que Calleja tiene en mente para empezar de la mejor manera posible el torneo de la regularidad. Sin noticias del rombo. Tras dos avisos de Toko Ekambi y un afianzado Zambo Anguissa, Cazorla puso su toque de magia en una falta directa que valió el 1-2 pasada la hora de partido. Se unió a la fiesta Chukwueze, espectacular en sus minutos en Serravalle, para subir el tercero de los groguets. Todo parecía sentenciado, pero entonces llegaron los desajustes provocados por los cambios —cinco de una tacada— y la poca vista del juez de línea para los goles de Santander y Tomiyasu, respectivamente. Una genialidad de Gerard, el punta elegido para comenzar como titular, aunque ya entonces probándose como extremo, devolvió la victoria a un Villarreal con buenas sensaciones. La suerte está echada. Calleja ya tiene su once.