Triunfo sobrio pero efectivo. El Rafalafena tuvo que cambiar su registro de juego más habitual para llevarse los tres puntos en un encuentro francamente igualado ante un buen Onda B.

Los primeros quince minutos fueron de claro dominio local, el equipo de Jacint Guimerà y Pepe Zaera desarboló por momentos al filial rojiblanco. Fruto de este escenario vendría el primer tanto, y único a la finalización del encuentro. Una jugada made in Rafalafena, de toque a una velocidad de crucero de los rojillos, propició el pase de la muerte de Erik Agost y el posterior tanto de Dídac Martí en boca de gol.

Sin embargo, el partido se volvió bronco tras el 1-0. El Onda B sacó fuerzas de flaqueza y comenzó a plantar cara al Rafalafena. El encuentro pasó de estar muy disputado a entrar en una nueva fase en la que la presencia de ambas escuadras en ataque fue prácticamente testimonial.

Tras el tiempo de descanso, el conjunto de Nacho Gisbert se mostró firme y jugó durante gran parte del envite en campo contrario. Pese a ello, los ondenses apenas crearon ocasiones de gol, la más importante la tuvo Xavi Sola pero un zaguero le rebañó el cuero cuando iba a rematar en una posición franca. La última ofensiva en el Polígono de Rafalafena fue fue para los locales en un disparo de Víctor que escupió violentamente el larguero.