El técnico del Borriol, Óscar Calleja, se marchó con sabor agridulce del Palmar. El buen encuentro de su equipo no sirvió ni para puntuar, destacando que «lo más justo hubiera sido un empate».

«Ha sido un derbi reñido, disputado, intenso, con alternativas en el juego y en las ocasiones, ya que los goles pudieron caer en ambas porterías. Pero bueno, al final te marchas con un sabor agridulce ya que pusimos mucho sobre el campo para empatar, como mínimo, explicó.

Sobre el Castellón, destacó que «tiene muy buen equipo y en especial en la primera mitad nos han hecho sufrir mucho». «Además, con Fonte como punta nato y Esaú con libertad de movimientos nos han conseguido generar peligro», apostilló.

El míster burrianense del Borriol alabó «el trabajo y el esfuerzo de Alberto Bielsa, que ha generado varias ocasiones de gol», lamentando el «no haber podido sacar antes a Héctor Zaragoza, ya que llevaba casi tres semanas enteras sin entrenar y no podía jugar ni media hora, ya que con él hemos ganado en presencia ofensiva», argumentó.

«Las sensaciones que ha dejado el equipo son buenas y ahora no nos queda otra que seguir trabajando para afrontar de la misma forma el próximo partido», añadió para terminar.