Poco a poco, al ritmo de la puntuación y los partidos sin perder que va sumando el CD Castellón, Óscar Cano va atreviéndose con sus manifestaciones. Cada rueda de prensa suya es pura sorpresa, ya sea por su discurso hilvanado o por sus manifestaciones con una osadía in crescendo. Así, antes de visitar al Gimnàstic, instalado en la cuarta posición, pide huir del cortoplacismo en la imposición de objetivos para marcarse un reto colosal: subir en un plazo máximo de tres años.

«César estuvo muy acertado al decir el otro día que no mira la clasificación. Tenemos que ir con tranquilidad: primero los 45 puntos y, cuando los tengamos, haremos un cómputo de las jornadas que quedan y de cómo llega el equipo», reseñó. «Vamos a disfrutar del día a día, de lo que los jugadores nos ofrecen, de la movilización de la gente: hemos despertado una ilusión que va a más, se ha enganchado mucha gente joven...», incidió. «Vamos a ir poco a poco, a tratar de hacer el mejor partido posible en Tarragona; que las sensaciones del equipo nos arrojen puntos. Ya miraremos la clasificación, porque no hay mucha diferencia entre ser sextos o cuartos», comentó antes de poner de nuevo encima de la mesa el bagaje del Castellón durante su etapa en Castalia: «Tenemos en seis jornadas casi los mismos puntos que la temporada pasada cuando llegué, en la 18ª».

«Tenemos muchas ganas de ser felices. Pido, a aficionados, prensa, jugadores, técnicos..., que no nos ahoguemos con los objetivos, porque ahora es algo inútil y una carga», recalcó. Y, entonces, la bomba: «Si tuviese un objetivo, se llama en el 2022 estar en el fútbol profesional, que es el objetivo que el club se ha marcado, para ligar esa fecha del centenario con una alegría máxima».

Cano no abandonó su retórica: «No es el momento de que ningún resultado te penalice o te presione, que por algo hemos empezado tan bien». «Desde que yo estoy aquí, hemos hecho una barbaridad de puntos para la confianza que había en el equipo, con pocos goles encajados, el montón de partidos en el que no hemos sido capaces de marcar...», ahondó. «Mira si somos competitivos y cómo nos gusta ganar», ponderó. «Olvidaros de objetivos. Pertenecemos a ese grupo de privilegiados que estamos de mitad tabla hacia arriba, lo que nos hace trabajar tranquilos, con la energía que nos transmite la gente de fuera», enfatizó. «A ver si podemos tener un buen año; que independientemente del puesto que ocupemos, podamos sentirnos orgullosos», culminó.

SIN PRISAS PARA CÁRCABA

Reaparecido en el minuto 87 frente al Badalona, Cano pide aún más paciencia con el asturiano. «Todavía no tiene explosividad, [el pubis] es una zona determinante para el fútbol que ha sido muy castigada, que ha estado adormilada durante siete u ocho meses», destacó. «Somos conscientes de que tenemos que ir con cuidado para no dar ningún paso en falso, tras haber ganado tantos metros en la carrera de volver a jugar», incidió, enlazando con la posibilidad de un cambio de sistema en el Nou Estadi: «El equipo tiene tantísima variabilidad...».