Qué bueno que volviste Roberto. Tres partidos ha jugado Soldado desde que regresó de su lesión, y tres victorias ha conseguido el Villarreal. ¿Casualidad? No lo creo. El propio Santos Borré reconoció después de marcar el gol que dio la victoria en Roma que jugar con Soldado le hace crecer como futbolista. Bakambu no hace falta que lo diga; ya se ve.

El internacional congoleño marcó la pasada temporada 22 goles, una gran cifra de la que también grande es el mérito que le corresponde al protagonista de estas líneas. De forma directa, Soldado asistió a Bakambu en siete de estos 22 goles. El pasado sábado contra el Espanyol se vio de nuevo la mejor versión de Bakambu, más participativo en el juego, atrevido, directo y vertical. Cómo no, a su lado estaba su mejor escudero, que es uno de los mejores delanteros de la Liga en el fútbol que se ve —goles, asistencias, desmarques, recuperaciones, visión de juego...—, pero que puede ser el mejor en lo que no se ve.

La influencia que tiene Soldado en el juego del Villarreal es similar a la de Bruno. Son dos de esos futbolistas que siempre quieres tener en tu equipo, jugadores que imprimen mala leche en el momento justo, que saben cuándo levantar al público, cuándo sacar el carácter ante un rival, cuándo tranquilizar a un compañero y que nunca, nunca bajan los brazos para dar por perdido un partido o incluso un balón.

Por cierto, #ÁnimoAsenjo. Regresaste más fuerte las tres veces anteriores y lo repetirás otra vez.