El lugar es El Palmar y la hora, las cinco de la tarde. Borriol y Almazora llevan tiempo pensando en este derbi, angustioso para ambos, sobre todo para los locales, que cierran la clasificación y están a ocho puntos de la salvación (con un partido menos que el Elche Ilicitano). Los visitantes, gracias a sus buenos resultados ante su público, ansían terminar la jornada fuera de la zona de peligro (están a un punto). Aunque, para ello, necesitan puntuar.

El equipo dirigido por Jacint Guimerà recupera al delantero Martí Prera. El técnico castellonense también dispondrá, cumplida su sanción, del mediocentro Dani Márquez, no así del centrocampista Omar Zafón. Con pie y medio en Preferente, los rojillos son conscientes de que todo lo que no sea amarrar estos tres puntos, será despedirse, antes de tiempo, de la categoría.

Unos acertados refuerzos invernales y una sustancial mejora en casa han espabilado a los blanquinegros, aún necesitados de una victoria a domicilio para asomar la cabeza fuera del descenso. Juan Carlos Beltrán no podrá alinear a los defensas lesionados Víctor Mateos ni Esteban Querol; tampoco a otro lateral como Pablo Revert, recientemente expulsado. En cambio, el centrocampista Cristian Navalón viene de descansar por tarjetas.