El Leganés mantuvo en Getafe la dinámica positiva de las últimas semanas y salvó un punto ante un equipo azulón que envió dos disparos al poste (Antunes y Jorge Molina). La lluvia, el frío y la nieve condicionaron el derbi madrileño en un estadio que no se llenó, aunque presentó un gran aspecto en las gradas. Pese al acoso del conjunto local, la última ocasión fue de los pepineros, con un cabezazo del argentino Mantovani (anteriormente había recibido tres grapas en la cabeza tras una acción fortuita) que salió rozando el palo. «Este resultado nos refuerza para el siguiente partido», avisa Garitano, míster del Leganés, con vistas a la semifinal copera del miércoles en Sevilla.